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Ana Belén, en un fotograma de 'Traición'. TVE
Mírala, la matriarca de Alcalá
Los estrenos del FesTVal: 'Traición'

Mírala, la matriarca de Alcalá

Ana Belén es nuestra Angela Channing, sin hombreras ni cardados, en la nueva ficción de TVE

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Viernes, 8 de septiembre 2017, 13:50

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Las expectativas eran bien altas. La primera vez que Ana Belén, otrora diva de la gauche divine ibérica, protagonizaba una serie desde ‘Fortunata y Jacinta’. Vamos, que –cameos menores a un lado y (las poquísimas) entrevistas que tiene a bien conceder–, hacía un porrón de años que no se dejaba ver por la tele. En ‘Traición’, la nueva ficción de TVE que se estrenó el jueves en el FesTVal– le toca encarnar a una madre de familia carcomida por el rencor velado a su marido, durísima con parte de la camada y sedienta de poder y venganza. Sin complejos, queda claro que Ana Belén es nuestra Angela Channing sin hombreras ni cardados. Y, como tal, no decepciona. Su aplomo, su imponente presencia y su elegancia glaciar cubren, de sobra, el expediente. Mírala, mírala, la matriarca de Alcalá. Qué arpía es.

No se le puede tachar de falta de honestidad a la nueva serie de la pública. Es evidente que ‘Traición’ es un drama familiar pergeñado para el prime time, con un público muy definido y sin ínfulas de nada más. Es un ‘Dinastía’, un ‘Falcon Crest’ o mejor... un ‘Gran Reserva’, revisitación patria de las dos anteriores (por cierto, de la misma productora, la omnipresente Bambú). Aquí no hay vino, pero sí toneladas de mala uva. La ficción propone una suerte de Cluedo –aquel juego de mesa en el que había que descubrir quién se había cargado al fiambre–, rodado en modernísimos bufetes, con bien de acero y cristal. Y, sobre todo, invitando al espectador a entrar hasta la cocina de casoplones de gente bien, con sus jardines, su servicio uniformado con cofia y pajarita y su –o sea– exclusivo club de golf.

En esos escenarios de opulencia capitalina, la familia Fuentes afila sus cuchillos, conspiran entre ellos y muestran sus miserias. Porque sí, ‘Los ricos también lloran’ (¡anda!, otra referencia). Y al común de los mortales nos encanta verles sufrir como perros. La foto de familia feliz estalla cuando el pater familias aparece flotando en la piscina casualmente menos de 48 horas después de que forzara a su camada de colmillos afilados a renunciar a un acuerdo millonario para vender su bufete, pero él –un tipo hecho a sí mismo, un Joan Roig de los pleitos–, prefiere mantener la esencia de su firma.

En ese trasfondo de lucha del dinero contra la ética, de los valores versus el parné, se mueve el elenco que arropa a la matriarca arpía. Destacan la solvente Nathalie Poza (atormentadísima y acomplejadísima), Manuela Velasco (un manipulable clon de la madre) y Pedro Alonso, llamado a suceder al finado padre (Helio Pedregal) con su caracter irascible –le vendría bien un bote de Lexatin–. Al otro lado, en ese bando de la familia que se perfila como el de los ‘buenos’, se mueven la benjamina e idealista Natalia Rodríguez y Antonio Velázquez, hijo secreto del patriarca. Vamos, que lo tiene todo para convertirse en el culebrón del año.

TRAICIÓN Sin fecha de estreno en TVE Reparto: Ana Belén, Nathalie Poza, Manuela Velasco, Pedro Alonso, Antonio Velázquez.

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