Ni un niño pobre sin su juguete por Reyes en la Vitoria del 36

Hasta en los hogares menos pudientes al pie del árbol de Navidad aguarda una mañana como la de hoy un paquete envuelto en papel de regalo a ser descubierto por la emoción de un chiquillo. Los tres Reyes Magos jamás defraudan, siempre cumplen con su cometido, incluso cuando vienen mal dadas, bastante frecuente antaño. Por supuesto que también visitaron Vitoria el 6 de enero de 1936, solo que esta vez sus altezas fueron ciudadanos, comercios e instituciones de bien que respondieron a la iniciativa del periódico Pensamiento Alavés de recaudar dinero y donar juguetes y otros útiles a los niños más pobres. Debían ser muchos los necesitados porque más de 3.000 recogieron su invitación, asistieron a la fiesta infantil en el Teatro Príncipe (Cines Guridi) donde se proyectaron películas cómicas y regresaron a casa con su muñeca, su caballito, su carrusel o su carraca... «Ni un niño sin su juguete» llamó la atención de muchos que donaron presentes o pesetas para llevar un poco de alegría a las casas tristes por Navidad. Rondó la Tuna Vitoriana y paseó la Banda Municipal por las calles con el reclamo de un donativo. El alcalde Manuel Díaz de Junguitu aportó 18 docenas de juguetes, el obispo sumó 100 pesetas y el diputado a Cortes José Luis Oriol añadió a la causa otros 118 regalos. A los pequeños peor vestidos se les dio también una capa impermeable.