El Memorial del 3 de Marzo sigue estancado y sin patronato dos años y medio después
El Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación de Álava aún no han elegido a sus patronos y el Obispado no ha firmado el acuerdo final «porque Lakua no nos lo ha enviado»
Al Memorial del 3 de Marzo se le echa el tiempo encima. El futuro centro de recuerdo de los terribles asesinatos ocurridos en el barrio ... de Zaramaga de Vitoria en 1976 continúa lastrado por los retrasos y enquistado en un complejo laberinto burocrático. Tal y como ha podido confirmar este diario, a día de hoy ni siquiera se ha llegado a constituir el patronato -con representantes del Gobierno vasco, el Ayuntamiento, la Diputación y la Diócesis, además de las asociaciones víctimas-, un paso esencial para que el proyecto eche a andar de una vez por todas. Tiempo, desde luego, ha habido. Fue en febrero de 2021 cuando las instituciones y el Obispado acordaron impulsar un espacio conmemorativo que, más de dos años y medio después, sigue estancado, sin avances de calado.
A las puertas de este verano, el pasado mes de junio, todo apuntaba a que el Memorial comenzaba a despertar por fin en los cajones de Lakua tras un largo letargo. El Gobierno vasco ponía por primera vez dinero constante y sonante encima de la mesa para el proyecto. Eso sí, fueron 10.000 euros, una cantidad nimia teniendo en cuenta que solo la perentoria remodelación de la parroquia de San Francisco de Asís, donde se ubicará el centro, requiere de una fuerte inversión para reconvertirlo en espacio expositivo y paliar sus deficiencias. El edificio, una joya de la arquitectura contemporánea vasca alumbrada por Luis Peña Ganchegui, presenta evidentes muestras de falta de mantenimiento.
De todos modos, el del Gobierno vasco era un paso necesario que llegaba una larga cadena de desencuentros políticos, suspicacias con las asociaciones de víctimas y hasta enrevesados escollos urbanísticos: la parroquia era en realidad de propiedad municipal y tuvo que pasar a manos de la Diócesis para que ésta se lo cediera después a la fundación que gestionará el centro.
Parecía que todos esos obstáculos ya se habían solucionado, pero lo cierto es que a día de hoy ni siquiera existe un patronato que pueda tomar decisiones sobre el Memorial. Tal y como ha podido confirmar este periódico, ni el Ayuntamiento de Vitoria, ni la Diputación de Álava ni el Obispado de Vitoria han designado todavía a sus representantes en el patronato. Solo el Gobierno vasco ha elegido a sus vocales. Además de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, por parte de Lakua tomarán asiento el viceconsejero Jose Antonio Rodriguez Ranz y la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro.
El Gobierno municipal y el foral aseguran que elegirán a sus representes «en unas semanas»
El diputado general, Ramiro González, la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, y el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, son patronos natos, es decir, sus asientos están ligados a sus respectivos cargos, pero falta por elegir al resto de los 16 vocales que integrarán el futuro órgano de decisión. ¿A qué se debe el retraso?
Fuentes de la Diputación justifican la demora en que las elecciones municipales y forales (fueron el 28 de mayo) condicionaron la formación de los equipos. El Gobierno foral se constituyó el 4 de julio «y tras el aterrizaje, llegó agosto, un mes inhábil», justifican los mismos medios, que aseguran que «se está trabajando» en buscar a sus representantes. Una explicación muy similar se ofrece desde el Ayuntamiento, cuyos portavoces recuerdan que la Fundación «aún no está inscrita» y esperan resolver el asunto «en unas semanas».
El caso de la Diócesis de Vitoria se antoja todavía más complejo. De hecho, oficialmente todavía no ha dado su visto bueno a los estatutos de la fundación del Tres de Marzo. Fuentes del Obispado aseguran haber «rubricado de palabra» los acuerdos con el resto de instituciones y aseguran estar a la espera de que el Gobierno vasco «nos envíe el documento pactado para sellar el pacto de forma definitiva». «Desde Lakua dijeron que nos lo mandarían pero aún no tenemos noticia», lamentan los mismos medios.
A la espera de los belenes
Con todo, el Obispado siempre ha supeditado su apoyo al proyecto a contar con una nueva ubicación para la exposición permanente de belenes que se ubicaba en la parroquia de San Francisco de Asís. Y este fleco, otro más, tampoco parece estar resuelto. «Estamos a la espera de nueva ubicación, los belenes siguen apilados en cajas y palets», apuntan fuentes eclesiásticas.
Todavía no se ha buscado sede para la exposición de belenes, condición necesaria del Obispado
A las asociaciones de víctimas, que prefieren aguardar a que las instituciones muevan ficha para designar a sus vocales, no parecen convencerles los motivos que aduce el Gobierno vasco, la Diputación, el Ayuntamiento y la Diócesis para justificar un retraso que tachan de «incomprensible». «Tenemos la sensación de que cuando llegan elecciones o cuando se acerca el 3 de marzo les entran las prisas y nos presionan a las asociaciones, y luego cuando la pelota está en su tejado, todo se paraliza», lamenta Nerea Martínez Aranburuzabala, sobrina de uno de los asesinados y portavoz de la plataforma Martxoak 3.
En la misma línea, Julen Diaz de Argote, de Memoria Gara, asegura «no entender a qué se debe la parálisis» y confirma que Lakua no ha establecido ningún contacto oficial con las asociaciones desde el pasado mes de marzo.
Con estos precedentes en el calendario, la aspiración de llegar al simbólico 3 de Marzo de 2026, cuando se conmemorará el medio siglos de la tragedia, con las puertas del Memorial abiertas de par en par se antoja complicado.
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