La igualdad de mujeres y hombres es, ante todo, un imperativo ético y jurídico fundado en la dignidad de las mujeres como seres humanos iguales ... y plenos. Pero la sociedad debe entender que, además, es también una herramienta clave para la generación de bienestar económico y social, de tal suerte que promover la igualdad entre los sexos redunda en beneficio de la sociedad en su conjunto, de hombres y mujeres de todas las edades.
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Este 8 de marzo, el Ararteko quiere poner en valor la histórica lucha de aquellas mujeres que cuestionaron el sistema patriarcal y crearon las bases teóricas del pensamiento feminista, para lograr extender esa nueva visión del mundo más justa a toda la sociedad y hacer realidad los avances de los que hoy gozamos.
Ese combate paciente y sostenido por la liberación de las mujeres, que es el feminismo, continúa siendo vigente y necesario para seguir avanzando hacia el objetivo de la plena igualdad y hacia la eliminación de los estereotipos y prejuicios machistas y, en última instancia, de cualquier forma de violencia machista, como la expresión más aterradora de la desigualdad.
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