Ser de Loza
Según se mire, estar hecho de loza no deja de ser un motivo de satisfacción. Frente a otras arcillas alfareras, la loza se prestigia por ... estar hecha con caolín, la más fina de ellas. Pero cómo explicar semejante sutileza a los ignorantes. Los que te decían, por ejemplo, ¡quítate de en medio que eres de loza, que no eres de cristal!.. ¡jajaja!. Los de Loza, quiero decir, los hijos de mi padre, nos acostumbramos de tal manera a la risa que éramos nosotros mismos los que utilizábamos la guasa de manera interna. Lo malo fue cuando una vez se me ocurrió emplearla en un ambiente poco propicio y fue un desastre. Resulta que el 'baberoso', lo digo porque era de un modelo de fraile que usaba babero, director del Colegio Mayor donde residía como estudiante en Valladolid, no supo entender la broma de que yo le dijera, en representación de mis compañeros, que me habían elegido como uno de sus representantes, que estaba harto de que todos se cagaran en Loza. Lo que era verdad, porque las tazas de los váteres no tenían tapas y la añagaza no era sino una forma sutil de pedir que las pusieran. Pues bueno, resultó que el fraile me acusó ante mis padres de tener ideas peligrosas y me expulsó del colegio.
Por cierto, que mi padre tardó bastante tiempo en admitir ser de Loza. Quiero decir que hasta que fue bastante mayor nunca estuvo en Loza. Es posible que porque el apellido le había causado a él algún tipo de problema, como a mí, aunque también puede ser que, como a Loza no había forma de ir más que en coche, hasta que se sacó el carnet de conducir, esto fue con más de 60 años, y pudo comprarse uno, no fue ni fuimos a Loza. Luego sí, estuvimos más de una vez y se fue haciendo muy de Loza, y yo también. Tanto que nos interesamos por cosas de Loza y descubrimos algunas muy interesantes sobre las minas de la zona y otras que no es el caso. También que a falta de uno había dos Lozas. El otro en Navarra, muy cerca de Pamplona y que ya en época romana o preromana existía una divinidad reconocida como Loza, más o menos. Particularmente, el ser de Loza me vino muy bien para poder fastidiar a los que, en su ignorancia, dudaban de la vasquidad de mi apellido porque desconocían lo que hora les estoy contando. Loza es tan vasco como el sursum corda de Ataun he podido decir, no sin cierto orgullo.
Para recordar bien los desmanes que se produjeron en la Guerra Civil habrá que ir despacio narrando el telón de fondo de lo que ocurría en España
Me han venido estos recuerdos y estos comentarios al conocer la noticia de que uno de Loza ha sido beatificado por el Papa Francisco. Uno de Loza que, como no podía ser casi de otra manera, se apellidó Montoya y fue fusilado lejos de su tierra, por milicianos en el trascurso de la Guerra Civil que acompañó el golpe de estado fallido del general Franco. El Papa lo ha considerado mártir y lo ha subido a los altares por ello, mientras los biógrafos del sacerdote Fray Domingo hablan de sus muchos méritos como intelectual.
Últimamente estoy oyendo y leyendo infinidad de comentarios de todo sesgo acerca de la Guerra del 36 y sus consecuencias más funestas. Las víctimas civiles. Algunos no me gustan en absoluto. Por ejemplo, los que parecen acusar al sistema de enseñanza de no contar la verdad de lo que ocurrió y de no llamar a las cosas por su nombre. La dictadura de Franco está en el temario; la represión franquista, también; la Transición con todos los posibilismos que hicieron factible la monarquía constitucional, lo mismo. Yo supongo que no he sido el único de Sociales que ha puesto todos los años la película 'Morir en Madrid'. No es justo que se mire hacia nosotros. Es más sensato pensar que hubo un esfuerzo mayoritario por pasar página. Que no había que haberlo hecho... Es fácil decirlo al cabo de cuarenta años. Pero me pregunto, ¿por qué ahora hay que recordar? ¿Por qué ahora hay que buscar a los muertos en las cunetas? ¿Por qué ahora hay que beatificar a uno de Loza?
El contexto
No lo entiendo, debo de ser algo lerdo porque toda la 'inteligencia' opina que este, no ayer ni mañana, es el momento de recuperar la Historia. Pero, ¿qué Historia? ¿Ya saben los que insisten en memorizar lo pesada que es la Historia? Porque cuando a Historia, a Historia y eso significa repasar para el examen TODA la Historia.
Para poder recordar bien las circunstancias en las que se produjeron los asesinatos de Loza y otros cuantos de los suyos por los milicianos, o los cientos fusilados por los falangistas en Belchite o... lo que cada uno quiera añadir, habrá que ir muy despacio narrando el telón de fondo de lo que iba ocurriendo, no en España, en el mundo en ese momento. De las conmociones ideológicas que supusieron, el éxito del socialismo revolucionario marxista en Rusia, y los intentos por extenderlo a otros países, incluido España, o de la pujanza reaccionaria, por reacción, de los pensamientos tan totalitarios como el estalinista, pero desde la derechas. De tantas cosas...
He comentado en alguna ocasión que la Historia es la asignatura más difícil de los 'curricula' escolares. De impartir y de entender. Cada segundo de la Historia es consecuencia de miles de precedentes. Cada uno de los cuales debe de ser tenido en cuenta para poder explicar ese segundo. El segundo, por ejemplo, que precedió al momento en que los fusiles asesinos beatificaron a uno que era de Loza.
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