Las lluvias del fin de semana disparan las alertas en algunos ríos de Álava

Según informó la Confederación Hidrográfica del Ebro, las crecidas sólo superaron el primer nivel de alerta (el amarillo) en un río de la provincia: el Ayuda, a su paso por Berantevilla, que alcanzó ese punto a medianoche. Su máximo nivel llegó a las 0.45 horas, cuando el Ayuda alcanzó los 1,52 metros de altura y transportaba 29,68 metros cúbicos por segundo. Sin embargo, a partir de esa hora empezó a descender y, tras un domingo sin tormentas tan potentes como las del sábado, esta tarde ya baja con una profundidad de menos de noventa centímetros.

Los embalses alaveses se han beneficiado de las lluvias. Ullibarri, por ejemplo, pasó de estar al 84,8% de su capacidad a crecer hasta el 85,4%, aún lejos del 90% que obligaría a abrir sus compuertas. En la capital, el nivel del Zadorra en Abetxuko subió ligeramente, pero sin provocar ninguna incidencia. En el Casco Viejo, la diócesis de Vitoria tuvo que trasladar un concierto y una misa de la cripta de la Catedral de Santa María a la planta superior porque el agua, como viene siendo habitual, entró en esa zona inferior del templo.

En otros puntos de la inmensa cuenca del Ebro, sin embargo, la cosa sí que fue complicada. En Navarra y Aragón algunos afluentes llevaron a niveles naranja. Según informó la Confederación, «los ríos en los tramos altos están recobrando la normalidad».

La clave está en las lluvias de esta próxima semana. Aunque este lunes lucirá el sol, a partir del martes se espera que vuelva a llover incluso con «chubascos tormentosos» por la tarde. Desde entonces, el paraguas será obligatorio en buena parte de la provincia hasta el sábado.