Llodio traslada el mercado tradicional mientras arregla el pórtico

El mercado tradicional de baserrritarras de los jueves permanece desde principios de octubre y hasta mediados de noviembre en los soportales de la plaza de abastos y recupera su ubicación tradicional. Está allí como consecuencia de las obras de reparación del pórtico, que suponen una inversión de 20.000 euros que financian a partes iguales el Ayuntamiento y la parroquia tras la firma de un convenio entre ambas entidades, ya que du uso es compartido. La cantidad correspondiente al Ayuntamiento estaba incluida en el plan de inversiones de 2018.

Los afectados han valorado positivamente el cambio. «Estamos contentos porque siempre se ha vendido bien en esta zona», aseguran los baserrritarras. Esperan que durante este tiempo la lluvia no ocasione problemas porque los soportales siguen teniendo filtraciones pese a la reparación que se realizó en 2012 levantando todo el pavimento de la terraza para colocar una nueva capa asfáltica que no ha dado ningún resultado.

Mientras tanto, en el pórtico se están saneando las columnas que soportan estructura, muy dañadas en algunos puntos por efecto del tiempo y el óxido. Los soportes se han reforzando en la zona superior soldando nuevas piezas que garanticen su funcionalidad. También se ha intervenido en la zona inferior donde algunas de ellas presentan graves daños. «A veces, los perros orinan en la base, y eso las termina estropeando», se quejaron algunos vecinos. Una vez terminada la reparación, se está pintando toda la estructura tratada.

Las columnas son huecas y actúan como desagües para canalizar el agua de lluvia que cae sobre el tejado, que se reparó en 2013. En aquel momento, se invirtieron 50.000 euros y el Ayuntamiento recogió su parte en el presupuesto de 2010 sin que la inversión llegara a materializarse hasta tres años después. La obra consistió en una limpieza de la cubierta, que acumulaba suciedad desde hacía décadas. Precisamente todos esos restos habían provocado la presencia de goteras que se eliminaron en su mayor parte entonces. Algunas se filtraban directamente sobre la pared de la iglesia e incluso provocaban enormes charcos en el interior del pórtico. En 2016, se sustituyeron tejas y bajantes y se repuso la greca ornamental que remata todo el pórtico y de la que solo se conservaban algunos trozos.

El pórtico de la iglesia San Pedro de Lamuza es un ejemplo único de la arquitectura del hierro en el País Vasco que se construyó entre 1892 y 1893 siguiendo el modelo de la torre Eiffel. Aunque su autor es desconocido, según explicó Kepa Sojo en un estudio que realizó en 1992, sus 27 columnas sostienen la estructura y destaca por su belleza 'la palmera', un diseño que despliega varias vigas desde una de las esquinas del pórtico para sustentar la cubierta. Se construyó después de que la anterior estructura anterior del templo se derrumbara bajo el peso de una gran nevada ocasionando tres muertos y varios heridos, según recogió el historiador Juan Carlos Navarro en el programa de fiestas de 1976.