Laguardia se consolida como capital del vino con proyectos para cuatro nuevas bodegas

Laguardia aglutina un puñado de futuras aperturas y destaca entre ellas la liderada por el grupo familiar Juan Gil. En 2016 ya realizó su primera vendimia en Rioja Alavesa, en Elvillar, pero ahora busca un salto de calidad en la comarca y para ello ha adquirido una superficie de terreno de unos 20.000 metros junto al camino que lleva al poblado de La Hoya. Ahí prevé levantar la bodega Rosario Vera «con una sala de elaboración práctica y cómoda» donde incorporará «tecnologías muy avanzadas que garanticen la seguridad alimentaria y el control de la calidad y los procesos del vino», explican a EL CORREO portavoces de la compañía con sede en Jumilla (Murcia), pero que también está presente en otras regiones vitivinícolas como Rías Baixas, Toro, Rueda, Calatayud o Montsant.

Juan Gil, que tiene 13 hectáreas de viñedo en pequeñas parcelas en Rioja Alavesa y aspira a llegar a 50, también ha comprado el edificio de la bodega Las Orcas -en el Camino de La Hoya-, donde ya trabajó en la pasada vendimia con 300.000 kilos de uva. Aunque su objetivo es dedicar esa instalación para almacén, seguirá ahí elaborando vino hasta no tener las nuevas instalaciones, cuya puesta en funcionamiento podrían demorarse hasta la cosecha de 2021. De hecho, las obras todavía no han comenzado. La inversión prevista ronda los 8 millones de euros.

Y quienes han vendido ese inmueble, Raimundo Abando y Cristina San Pedro, trasladarán su proyecto empresarial de Las Orcas a una finca de nueve hectáreas en la carretera de Laguardia a Elciego. «Será una bodega perfectamente integrada en el paisaje, de un máximo de 4.000 metros, con diseño italiano» y dos plantas subterráneas y otras dos en superficie, explica Abando.

Destaca el tren de embotellado y la automatización en la nueva planta vitivinícola, cuyos trabajos espera que arranquen a final de año para que estén listas en la campaña de 2020. Quiere elaborar «como mucho 200.000 kilos», incluso menos, porque «nuestro mercado es sobre todo el internacional, vendemos a vinotecas y restaurantes».

Una producción aún menor, de 35.000 botellas al año, prevé Carlos Estecha, un veterano enólogo con tres décadas de trayectoria profesional en Paternina o Franco Españolas. Ahora lidera su propia firma, La Romántica Compañía de Vinos en Laserna, donde su familia tiene 13 hectáreas de viñedo. «No está siendo fácil tirar adelante porque se pierde mucho tiempo en tramitaciones administrativas y burocráticas. Las instituciones deberían ser más ágiles», reivindica.

En la carretera A-124 de Laguardia a Vitoria, enfrente del cruce con Páganos, se ubica una extensión de terreno, en su mayoría dedicado al viñedo. Ahí la sociedad Val d'Opies, creada en junio pasado para la adquisición, elaboración y comercialización de vinos y la compraventa de uva y domiciliada en un polígono de Laguardia, pretende levantar una bodega «importante» con presencia de «capital francés», dicen fuentes conocedoras de una operación ya en marcha.

Además de los nuevos proyectos, que se suman a los impulsados el año pasado por Etienne Cordonnier en finca El Sacramento y por el joven Javier San Pedro, hay ampliaciones en marcha de bodegas importantes en Laguardia. Casa Primicia construirá un edificio nuevo en la zona de Carravacas para ampliar la bodega actual; Izadi va a dedicar el antiguo inmueble de Araco a edificio para la distribución del grupo vitivinícola -está presente en Ribera y Toro además de en Rioja Alavesa-; Viñedos de Páganos proyecta un espacio con diez depósitos de madera y hormigón con la intención de elaborar «vinos de alta gama»; y Solar de Samaniego espera tener acabada en junio la intervención en la fachada del edificio y las obras de una nueva zona de elaboración de vino y una terraza con vistas al viñedo.