Robos en Álava

El ladrón que asalta bares en Vitoria para «volver a prisión» logra su objetivo

Por tercera vez desde el pasado viernes, fue presentado al juzgado de guardia. En esta ocasión, Instrucción número 4. La persistencia de este delincuente común y la contundencia de las pruebas en su contra -actuaba a cara descubierta- derivaron en una orden de traslado a la cárcel alavesa de Zaballa. Allí permanecerá las próximas semanas como preso preventivo.

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Fuentes internas de la Policía Local y de la Ertzaintza deslizan que «era lo que en el fondo pretendía era volver a una celda. Nadie entra a robar a un bar o una tienda a cara descubierta». Este hombre lo hizo en los establecimientos a los que accedió y las cámaras de videovigilancia también le captaron en los que se quedó a medias. Siempre atacaba cuando estaban cerrados al público. Rompía alguna luna, entraba, manipulaba la caja registradora y rebuscaba en algún cajón.

Además, sus dos últimos golpes los cometió nada más salir del juzgado de guardia tras obtener la libertad con cargos. Probablemente lo hizo para buscar su ingreso inmediato en la cárcel situada a 15 kilómetros de la capital de Euskadi.

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Todo eso para para llevarse «la calderilla y poco más». Eso sí, en varios de los negocios afectados dejó severos daños materiales al romper cristales para colarse en el interior y arrancar las cajas registradoras.

A sus 63 años, este delincuente común arrastra varios «antecedentes» y, en el pasado, ya estuvo encerrado, según coinciden todos los medios sondeados. En esta ocasión se le han contabilizado robos con fuerza o tentativas de robos con fuerza en comercios y establecimientos hosteleros repartidos por San Martín, centro y Ali.