Robos en Álava
El ladrón que asalta bares y tiendas en Vitoria para «volver a prisión»

Un delincuente de 63 años lleva tres arrestos en Semana Santa por robar en cinco locales. Ayer lunes desvalijó un restaurante nada más abandonar el juzgado de guardia

David González

Martes, 22 de abril 2025, 00:17 | Actualizado 13:25h.

«Quiere volver a la cárcel de Zaballa. No hay otra explicación lógica». Agentes de la Ertzaintza y de la Policía Local andan ... desconcertados ante el frenesí delictivo en que anda sumido un conocido delincuente común vecino de Vitoria. Durante la Semana Santa que ayer concluyó, este ladrón, que ya ha cumplido 63 'primaveras', ha engarzado cinco establecimientos asaltados. Tres golpes acabaron en 'éxito' y en dos se marchó sin lograr llevarse nada.

A diferencia de otros ladrones que han actuado estos días, éste ejerce a cara descubierta. Su físico característico –calvo, enjuto– y la poca prisa que se da en cada golpe llevan a pensar en que «realmente busca volver a prisión por multirreincidencia», según todas las fuentes consultadas.

El ladrón que actúa a cara descubierta, durante uno de sus robos en un bar del barrio de San Martín.

Como suele ser norma en esta clase de delincuencia, el autor se vale de una arqueta o una alcantarilla para fracturar los escaparates. La noche del jueves arrancó su particular razzia con la entrada en un bar y en un centro de estética del barrio de San Martín. También intentó sin conseguirlo acceder a un bazar chino que ya sufrió otro ataque días atrás.

Gracias a las cámaras de videovigilancia se le logró poner cara. Le detuvieron el sábado. El domingo quedó en libertad con cargos y de allí se dirigió a un conocido local de Ali, donde se quedó a medias. Al salir, le estaban esperando policías locales.

Tablón colocado en el hueco que este ladrón se hizo tras usar una arqueta. D. G.

Ayer lunes, tras otra noche más en el calabozo, volvió a ser presentado ante el juzgado de guardia, Instrucción número 3. Al tratarse de una tentativa de robo con fuerza, quedó en libertad con cargos. Y al igual que 24 horas antes, se fue directo a por otro negocio hostelero, éste enclavado en el centro de la capital alavesa. Las cámaras de seguridad le captaron una vez más con claridad. Horas después fue capturado por efectivos de la Guardia urbana y trasladado a un calabozo de la comisaría de Aguirrelanda.

«En prisión dan tres comidas diarias y una cama. Puede sonar raro, pero hay gente que lo busca cuando anda en situaciones desesperadas». Hace más de un año, un vecino de la capital de Euskadi amenazado por un grupo delictivo asumió la misma táctica. Respecto a este delincuente común de 63 años, esta mañana de martes volverá a ser puesto a disposición del juzgado de guardia.