El juez revoca el regreso de los voluntarios a la perrera de Armentia

Apasos había solicitado la vuelta a la perrera después de que el Ayuntamiento pidiera colaboración ciudadana en una campaña para acoger a gatos lactantes, algo que el juez autorizó de inmediato. No obstante, tras las alegaciones presentadas esta misma semana por parte del Ayuntamiento, refleja que «presta sus servicios con personal funcionario, cuyas cualificaciones técnicas, competencias, funciones, tareas y selección se determinan y realizan según normativa y procedimientos establecidos».

Por otra parte, la resolución señala que «a raíz de la suspensión de colaboración con Apasos, el Ayuntamiento ha asumido con recursos propios las actividades conveniadas». En este punto se encuentra una de las fricciones que se han producido entre el Ayuntamiento y la asociación protectora de animales, después de que el Gabinete Urtaran rompiera el convenio de colaboración que mantenían desde hace varios años. Los responsables de Apasos lo interpretaron como una «venganza» por el doble litigio que mantienen con la Administración local.

Por un lado, la asociación denunció que varias voluntarias fueron víctimas de abusos sexuales por parte de un empleado municipal, y que el Ayuntamiento tardó «meses» en tomar medidas tras su conocimiento, algo que el gobierno local niega. Por otro, el concejal de Hacienda y responsable temporal de Salud Pública durante el episodio, Iñaki Gurtubai (PNV), fue citado a declarar como investigado por un presunto delito de «prevaricación».