
Crimen en Vitoria
José Manuel, el homicida de la Clínica Álava, atacó con un boli a otras tres mujeres en los ojosSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Crimen en Vitoria
José Manuel, el homicida de la Clínica Álava, atacó con un boli a otras tres mujeres en los ojosEsther, la nonagenaria de 94 años asesinada hace casi un mes en la residencia IMQ Igurco (antigua Clínica Álava), no es la primera mujer ... atacada por José Manuel. Este vitoriano de 68 años, diagnosticado desde hace medio siglo de esquizofrenia y ahora interno en el área de enfermería de la cárcel de Zaballa por estos hechos, ha reincidido una y otra vez en un patrón de violencia muy concreto. «Siempre hacia mujeres ancianas y con focalización de la agresión en los ojos», reflejan informes médicos recabados por los investigadores de este homicidio, ahora bajo la lupa del Juzgado de Instrucción número 3 de la capital alavesa.
Hay documentados al menos tres incidentes graves previos –en 1997 y 2012–, y muchos más de carácter leve. Siempre valiéndose de bolígrafos o lápices para sus asaltos. Uno de esos exámenes médicos ya alertaba hace dos décadas de su «cronicidad» (sin cura) y de la «naturaleza impredecible de sus ataques impulsivos». El 28 de noviembre, sobre las cuatro de la mañana, se coló en la habitación de Esther a la que, indefensa en su cama, le clavó un lapicero en el ojo derecho. Falleció cinco horas después en el hospital Txagorritxu.
En el historial médico y policial de José Manuel únicamente hay acreditado un episodio violento contra un varón, su padre. Tras llevar fugado un mes del centro psiquiátrico de Las Nieves, este alavés conocido como 'Suso', abordó la tarde del 27 de diciembre de 1987 a su progenitor en la calle Rioja. Sin mediar palabra sacó un cuchillo de monte y le atacó. «Entre las numerosas puñaladas, la asestada en un ojo fue mortal de necesidad», dictó la autopsia. Su madre y esposa de la víctima fue testigo directa. El autor pasó más de dos décadas recluido en un psiquiátrico alicantino.
Con estos retazos, la Ertzaintza y el juzgado instructor intentan comprender qué ocurrió el 28 de noviembre en la segunda planta de la antigua Clínica Álava, donde el ahora sospechoso de homicidio se había instalado seis meses antes tras recibir el alta en el psiquiátrico de Álava, donde ha pasado buena parte de su vida. También ha estado en otra media docena de centros similares. Fue diagnosticado por primera vez de «esquizofrenia paranoide» a finales de los años setenta.
Según personal, residentes de IMQ Igurco y sus familiares, este hombre no se relacionaba con los demás. Tampoco con su víctima, quien vivía a cuatro puertas de su habitación. Al parecer, se eligió este destino para José Manuel porque su madre pasó sus últimos meses de vida en esta residencia privada y él solía visitarla durante sus permisos en el cercano hospital psiquiátrico. Desde la muerte de su progenitora en 2020, una fundación local ostenta su curatela, una especie de tutela legal.
LAS FECHAS
23 de agosto de 1956 José Manuel nace en Vitoria. Hijo único, destaca como alumno de bachillerato en Corazonistas. Tras esa etapa comienzan sus ingresos psiquiátricos.
27 de noviembre de 1980 Agrede a una mujer en Lugo. Cumplirá 7 años en el psiquiátrico de Carabanchel por estos hechos.
27 de diciembre de 1987 Huido del psiquiátrico de Las Nieves, mata a puñaladas a su padre en la calle Rioja de Vitoria. Un golpe en el ojo es «mortal por necesidad», dicta la autopsia.
28 de septiembre de 1997 Ingresado en el Psiquiátrico de Álava, agrede a una interna de avanzada edad. Le golpea con un bolígrafo «en los dos ojos». En esa época, protagoniza otro asalto similar con otra paciente de similar perfil.
13 de enero de 2012 Intenta clavar un bolígrafo en los ojos a una mujer en el psiquiátrico.
28 de noviembre de este año Vive en IMQ Igurco, antigua Clínica Álava, desde mayo. A las 4.00 horas se cuela en la habitación de una residente de 94 años y le clava un lápiz en un ojo. La víctima fallece esa misma mañana.
La gran pregunta es qué hacía una persona con un pasado tan violento –pero prescrito– en un entorno que antaño había despertado en él tanta animadversión. Un informe del propio hospital psiquiátrico de Álava fechado en 2014 subrayó entonces su «gran peligrosidad hacia terceros». El criterio médico cambiaría tres años después debido a su óptima respuesta a la clozapina, un medicamento para la esquizofrenia.
Pero en este punto, los investigadores de la Ertzaintza han descubierto que sus niveles en sangre de este fármaco disminuyeron en los dos meses anteriores al ataque mortal. Las hipótesis apuntan a que habría dejado de tomarlo –negado por el personal que le asistía– o que la combinación con otra sustancia hubiera reducido sus efectos –podría ser el tabaco–. El día 29 de noviembre le tocaba consulta con su psiquiatra. A diferencia de otros residentes, José Manuel disponía de las claves para moverse libremente por el edificio y salir al exterior cuando se lo permitían.
La noche del 28 de noviembre, de hecho, el presunto homicida merodeó por los pasillos de su planta durante casi tres horas antes de colarse en la habitación de la víctima. Antes hizo ademán de pararse frente a otras estancias y abrió dos puertas, pero sólo cruzó la de Esther, con la que jamás habría hablado .
Cuando fue puesto a disposición judicial sólo respondió para identificarse con un nombre que no es el suyo. Desde entonces permanece en el más absoluto silencio. Los herederos de la víctima ya se han personado en la causa.
Sin embargo, fuentes del Palacio de Justicia de Vitoria vaticinan el «escaso recorrido penal» del caso ante la probable eximente para José Manuel por su enfermedad mental. Esto reduciría la lucha judicial a determinar quién pagará la responsabilidad civil. Ni la fundación que le tutela ni la gestora de la residencia donde ocurrió el crimen han querido facilitar su versión.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Lunada: el peligroso paso entre Burgos y Cantabria
BURGOSconecta
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.