El jefe foral de Montes pagará 5.000 euros de multa por proteger a furtivos
El alto funcionario evita el juicio al reconocer que cometió un «delito de falsedad de documento oficial» tras haber dejado sin sanción a dos guardas en el coto de Manzanos
El actual jefe del Servicio de Montes de la Diputación de Álava, Ibai Portu, pagará una multa de 5.000 euros y durante un año ... no podrá ocupar un cargo que conlleve la resolución de expedientes sancionadores después de que, según ha podido saber EL CORREO, ayer reconociese ante la Audiencia Provincial de Álava que cometió «un delito de falsedad de documento oficial».
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Su abogado, Javier Beramendi, suscribió con la Fiscalía Provincial de Álava y la acusación popular, a cargo de la asociación animalista Apadevi, un acuerdo que le sirve para sortear el juicio oral. De haberse celebrado, le habrían reclamado hasta cuatro años de cárcel por ocultación de pruebas para archivar y dejar sin sanción una denuncia contra dos guardas rurales -adscritos a una empresa privada- en el coto de Manzanos, en Ribera Baja por cazar de manera furtiva.
Pese a que la pena definitiva haya quedado alejada de la petición inicial, la abogada de la acusación popular, María Girona, tildó de «muy positiva» la sentencia oral alcanzada después de más de tres horas de negociación. Aunque eludió revelar su contenido, sí matizó que «se hace justicia» al referirse a unos hechos que tienen su origen en el 14 de mayo de 2017.
Aquella jornada, según el relato en que coinciden el Ministerio Público y Apadevi, unos cazadores con autorización oyeron un disparo en el coto de Manzanos. Observaron cómo otras dos personas, que carecían de permiso para estar allí, arrastraban un corzo muerto al que, a continuación, decapitaron. Los testigos avisaron a Andoni Díaz, un reconocido agente forestal de la Diputación. Él encontró el cuerpo del animal sin cabeza y un arma que presuntamente pertenecía a uno de los cazadores sin permiso.
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Pero ese no es el delito por el que se condena al exjefe de Montes. Se le procesó porque facilitó que los dos furtivos sólo recibieran una pequeña sanción económica. Y eso que el Departamento foral de Agricultura, del que depende Montes, recibió dos denuncias, más el expediente tramitado por Díaz. Sin embargo, ninguno llegó a prosperar.
Sólo les imputaron por cazar fuera del horario que les asignó la administración foral. Esto fue posible gracias a que el alto funcionario se centró casi en exclusiva en un vídeo de baja calidad y obvió la información restante que se le proporcionó.
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Hasta cuatro años de cárcel
Tras la denuncia de Díaz parecía que este asunto desembocaría en un juicio oral, con la citación de numerosos altos cargos de la Diputación como testigos. Con el pacto suscrito en la 'vistilla' de ayer -ante los jueces Poncela, García-Romo y Zulueta-, la defensa evita la celebración de un proceso por falsedad documental en la Audiencia Provincial de Álava. La Fiscalía tenía previsto solicitar tres años de cárcel para el ahora condenado. Mientras que la acusación popular subiría hasta los cuatro.
Andoni Díaz acudió al Palacio de Justicia, aunque tuvo que quedarse fuera de la sala de vistas. Hace casi un lustro de su primera denuncia por el archivo, injustificado a su entender, de propuestas de sanción a cazadores y pescadores furtivos en la provincia.
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El 'quijote' que lucha por preservar la naturaleza alavesa
Una reveladora sonrisa floreció ayer en el rostro de Andoni Díaz (Vitoria, 1960) al abandonar el Palacio de Justicia. Que el jefe de Montes de la Diputación de Álava finalmente reconociera su actuación ilícita en el caso de Manzanos (Ribera Baja) ha supuesto la primera gran victoria legal para este veterano guarda forestal tras casi un lustro de incomprensiones oficiales.
En este tiempo ha cabalgado prácticamente en solitario frente a la maquinaria administrativa. Un 'quijote' contra 'gigantes' por el medioambiente alavés. Y eso que el Gobierno foral ya reconoció -a preguntas de la oposición- que el 47% de los expedientes abiertos por irregularidades en la caza y pesca quedaba sin castigo.
Díaz suma 28 años como guarda forestal («policía de los montes», bromea él) y acaba de estrenar la categoría de aitite. Su mujer y su hija se hicieron ayer varios kilómetros alrededor de los tribunales empujando del carrito de la recién nacida. A la salida hubo saltos, besos y abrazos. Ellas han sido su gran apoyo en estos últimos años en que la presión y las «amenazas» -tanto internas como externas- le forzaron a coger la baja de una profesión convertida en su pasión. La Diputación le abrió un expediente que cerró en falso hace un par de meses. A consecuencia de ello, Andoni perdió veinte kilos y necesitó de pastillas para conciliar el sueño.
En diciembre de 2020 plasmó su experiencia laboral y personal con el medioambiente en el libro 'Defiendo la naturaleza. ¿Me ayudas'. Los beneficios se destinan a la defensa de los animales y a asociaciones que luchan contra el maltrato animal.
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