Irizar y CAF pugnarán por el 'bus exprés' de Vitoria

A partir de ahora, los técnicos deberán estudiar en profundidad ambas alternativas para valorarlas. Fuentes municipales aseguran que este proceso podría dilatarse «hasta fin de año», dada la complejidad de este tipo de proyectos. Una vez que el contrato se adjudique, las obras durarán un máximo de 65 semanas, por lo que el BEI echará a andar en el primer semestre de 2020.

La carrera iniciada por Irizar y CAF a la hora de firmar un nuevo hito de sostenibilidad en el Green Capital no ha hecho más que comenzar, dado que la Mesa de Contratación municipal se limitó a abrir ayer los sobres que identificaban las dos ofertas. Los técnicos analizarán más adelante la documentación adicional entregada por las firmas, lo que les permitirá comparar los presupuestos, el plazo de obra y los tipos de vehículos presentados.

De entrada, todo indica que Irizar pondrá sobre la mesa su modelo más vanguardista, el 'ie Tram'. Su nombre lo dice todo, porque el vehículo tiene atributos estéticos de tranvía y una brillante carrocería negra que casi 'engulle' las ventanas. La vecina San Sebastián empezó a probarlo en abril. Varias ciudades europeas, como Barcelona, Amiens o Baiona, ya han encargado unidades de este tipo a la firma guipuzcoana, con sede en Ormaiztegi.

El otro coloso vasco del transporte que quiere fabricar el 'bus exprés' es CAF, responsable de las unidades del tranvía de Vitoria y de los metros de Bilbao, Estambul o Chile. A través de su filial de autobuses, Vectia, la firma acaba de entregar a la capital alavesa cinco de los diez primeros urbanos híbridos que ha estrenado la compañía municipal Tuvisa. Además, el gigante beasaindarra ha invertido este verano 300 millones en la compra de la polaca Solaris, todo un golpe sobre la mesa a la hora de intentar liderar el mercado de los autobuses eléctricos.

Como es sabido, el'bus exprés' -también conocido en su día como 'BRT' y después bautizado como BEI- será un urbano que discurrirá por carriles exclusivos y que tendrá preferencia semafórica, aunque a diferencia del tranvía carecerá de raíles y catenaria. A pesar de ello se asemejará mucho al metro ligero en cuanto a calidad del servicio, porque también será silencioso -100% eléctrico-, espacioso, accesible y ecológico.

Las marquesinas también serán muy parecidas a las de su 'hermano mayor', dado que contarán con máquinas para validar el billete antes de subir a bordo. Y aunque las instituciones que lo impulsan y costean -el Gobierno vasco, la Diputación alavesa y el Ayuntamiento de Vitoria- no suelen hacer referencia a ello, también es evidente que el BEI será más barato y sencillo de implantar que un servicio de Euskotran.

Baterías

El 'bus exprés' sustituirá a la actual línea Periférica (L2) de Tuvisa, con un recorrido de casi 10,2 kilómetros y 24 paradas por sentido. Dos de ellas, las situadas frente al campo de Mendizorroza y el centro comercial El Boulevard, serán más grandes que las restantes porque incluirán el sistema de carga con pantógrafo.

Con ese suministro de energía, los urbanos podrán dar sin problemas una vuelta completa incluso repletos de usuarios y con el sistema de climatización en marcha. Vitoria ha pedido trece unidades de 'bus exprés': siete de 18 metros de longitud -los articulados- y seis de 12 metros -los normales- .