
Hurtos en Euskadi
Investigan una oleada de robos de joyas en una residencia de mayores de VitoriaSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Hurtos en Euskadi
Investigan una oleada de robos de joyas en una residencia de mayores de VitoriaVarios familiares de usuarios de una conocida residencia privada de mayores de Vitoria han acudido en las últimas semanas a la Ertzaintza por ... idéntico motivo. Denuncian que sus parientes –todos de avanzada edad y con un deterioro cognitivo– han sufrido robos en sus habitaciones. Echan en falta joyas personales como cadenas, pendientes, pulseras y anillos. Siempre con el oro como principal materia prima. Algunas de esas piezas contaban además con piedras preciosas engarzadas.
Por lo que el valor global de lo hurtado ascendería a «varios miles de euros».
Según han deslizado fuentes internas de la comisaría de Portal de Foronda, la Policía autonómica mantiene «abierta» una discreta investigación para tratar de dar con el autor o autores de esta oleada de sustracciones. Aunque se desconoce las fechas exactas en que se produjeron, todo indica que éstas se sucedieron no más allá de principios de este año o finales de 2024.
Y es que ninguna víctima recuerda haber detectado personas extrañas en sus cuartos, de los que suelen ausentarse varias horas al día. Fueron sus parientes, más jóvenes, o la propia residencia quienes dieron la voz de alarma sobre la desaparición de estas joyas personales. Algunas, además, poseen un enorme valor sentimental.
El nexo de unión de esta oleada de hurtos es que se produjo en el mismo inmueble y siempre sobre víctimas especialmente vulnerables. Todo apunta a que no fueron delitos independientes, sino que una única persona –o varias compinchadas– accedieron a las estancias individuales de estos usuarios cuando ellos no estaban y les birlaron anillos, cadenas y similares.
En casos similares –ocurridos con anterioridad en otras residencias de la capital alavesa–, las investigaciones policiales y judiciales siempre señalaron a trabajadores empleados en esas instalaciones. En el verano de 2022, por ejemplo, la Unidad de Investigación de la Policía Local imputó a una auxiliar de enfermería por apropiarse de «un elevado número de joyas» de varias usuarias. Le atribuyeron un botín de «6.293 euros».
Por ahora, no obstante, la Ertzaintza mantiene «todas» las hipótesis abiertas respecto a esta serie de misteriosas desapariciones. La investigación sí ha detectado un amplio catálogo de enseres en paradero desconocido.
En la mayoría de los otros episodios registrados con anterioridad en Álava, el ladrón –en esas situaciones, casi siempre ladrona– vendió los objetos sustraídos en tiendas especializadas en la compraventa de oro.
En la actualidad, una decena de estos locales opera en el municipio vitoriano. Si sus responsables no dan salida a sus alhajas en el mostrador, es habitual que tiendan a fundir muchas de esas piezas compradas pasado un tiempo prudencial. Pero lo que desconocen los ladrones es que, como medida preventiva por mandato del Gobierno vasco, también guardan un registro de cada vendedor, del artículo traído y del importe percibido.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La Unidad de Trasplantes de Valdecilla, premio Cántabro del Año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.