El IAC exige a la Diputación que salve la Sala Amárica en Vitoria
La asociación de profesionales lamenta la «falta de transparencia y de consultas» con el sector antes de anunciar su cambio de uso
Más voces contra el cierre de la Sala Amárica de Vitoria. El Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) ha lanzado un comunicado este martes en ... el que expresa su preocupación ante la decisión de la Diputación de Álava de cesar su actividad expositiva para convertirla en un Centro de Emprendimiento. En un comunicado, insta a la institución foral a «reconsiderar su decisión y garantizar la continuidad» como un espacio dedicado al arte contemporáneo, y se une a las crecientes iniciativas de artistas y creadores organizados para defender su uso original.
«El cierre de su actividad como espacio expositivo supondría la pérdida de un entorno consolidado para la experimentación y difusión del arte contemporáneo», recoge el comunicado hecho público por la entidad. Además incide en la «desnaturalización de una parte fundamental del legado del artista Fernando de Amárica». En el mismo texto remitido a los medios de comunicación lamentan de la «ausencia de diálogo y la falta de transparencia en la toma de decisiones» por anunciar el cambio de rumbo «sin un proceso de consulta con los agentes culturales de Álava, el propio Consejo de Cultura de la Diputación Foral ni con organizaciones especializadas en arte contemporáneo, entre ellas el Instituto de Arte Contemporáneo».
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Esta entidad de profesionales dedicados al arte actual en España cuenta con más de 450 socios. Entre ellos se encuentran diferentes responsables de instituciones como Kutxa Fundazioa; Galería Marzana, la Colección Arte Contemporáneo (Fundación La Caixa). En sus filas se han encontrado históricos como Helga de Alvear Galería Helga de Alvear, Chema Alvargonzález o Eduardo Salavera.
El anuncio hace una semana del cierre de la Sala Amárica ha sentado como un jarro de agua fría en el sector, que ha expresado su indignación e impulsa acciones para evitarlo. De hecho se ha constituido la asociación Amárica Elkartea. Hasta el momento cuenta con 120 socios y ha lanzado una campaña en la web Change -que lleva más de 500 firmas recogidas a favor de la continuidad de la sala-, lo que se suma a la puesta en marcha de una iniciativa legislativa popular. Consultada este lunes por EL CORREO acerca de si la decisión era firme, la diputada de Cultura, Ana del Val, se reafirmó en ese cambio de uso esgrimiendo su «escasa rentabilidad social».
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