Ver fotos
Impiden una macroquedada de «más de 150 jóvenes para pegarse» en Lakua
La Policía Local y la Ertzaintza sancionan en 5 horas a un centenar de adolescentes por saltarse las normas anti-Covid en este barrio de Vitoria
david gonzález
Sábado, 21 de noviembre 2020
Mientras el Covid-19 eterniza su dictadura, una minoría de jóvenes vitorianos sigue a lo suyo. Como si no existieran contagios ni fallecimientos. La tarde- ... noche del viernes –según ha sabido en exclusiva este periódico– pusieron en jaque a la Policía Local y la Ertzaintza, que neutralizaron hasta cuatro macroquedadas consecutivas para pegarse.
Fuentes internas de ambos cuerpos deslizan que «más de 150 chavales, la mayoría menores y divididos en dos bandos, trataron de encontrarse para pelear». A ellos se unió un número similar de adolescentes deseosos de presenciar las escaramuzas. Todo sucedió en Lakua. Entre las 17.00 y 22.00 horas.
Fue la Unidad de Menores de la Guardia urbana la que pulsó el botón de alerta. Horas antes de producirse el encuentro, llegó a sus oídos. A partir de ahí se hilvanó un operativo conjunto de urgencia con una instrucción única; impedir que el combate fructificase. «Una de las bandas que iba a atizarsen son los blood», trazan medios policiales. Esta pandilla juvenil sería la más activa en la actualidad en Vitoria.
Pasadas las cinco de la tarde, los agentes vislumbraron una columna de «unos 70 jóvenes» en dirección a Yurre, localidad cosida a Ibaiondo y punto elegido para la macroquedada. Minutos después, otros cincuenta avanzaron por la calle Río Urederra. Ahí comenzaron las primeras identificaciones. Un chico se llevó una sanción por descalificar a los agentes. «Mierdas» y «raros», presuntamente les tildó.
Las patrullas no pararon en un continuo juego del gato y el ratón. Llamadas ciudadanas advirtieron al 112 y al 092 de una nueva concentración juvenil en la calle Belate, con unos cien chicos. Luego de otra de similar tamaño en la plaza de Cataluña. Cada vez que un recurso policial se les acercaba provocaba una pequeña estampida.
«La situación fue compleja porque telefoneaban vecinos muy preocupados, algunos avisaron de que oían a los chavales hablar de dar una paliza a otros», comparten agentes consultados. En un intento de atenuar la temperatura ambiental se sucedieron las identificaciones de sospechosos. Sólo la Ertzaintza hizo diez. Abrió además cincuenta expedientes de sanción por incumplir el límite de reunión de seis personas, ingerir bebidas alcohólicas o por tenencia de drogas.
De 100 a 600 euros
La Policía Local no se quedó atrás. Redactó propuestas de sanción a otro medio centenar de jóvenes por infracciones relacionadas con las restricciones de movimiento. En total, un centenar de denuncias que podrían traducirse en multas de 100 a 600 euros.
Esa labor de control ralentizó las reagrupaciones, aunque no evitó el enfrentamiento físico. Poco antes de las ocho de la tarde hubo constancia de la primera pelea. Duró «muy poco» y se produjo en la plaza Zumaia, punto neurálgico del barrio y que, ahora huérfana de terrazas, ha sido tomado por los más jóvenes. Este sábado, por ejemplo, había más de un centenar desgajados en varios grupos. «Últimamente viene mucha gente aquí. Pero el motivo de las peleas lo desconozco. Suele haber movidas a veces y por eso vendrán», comentó a EL CORREO un menor. Este joven vive «en otro barrio pero me gusta pasar aquí los fines de semana».
El tira y afloja se alargó hasta el toque de queda, cuando las calles quedaron desiertas. Este sábado ambos cuerpos repitieron presencia en el barrio. En especial en la plaza de Cataluña y en la de Zumaia. Aunque las concentraciones juveniles se repitieron, nada comparable con lo acontecido este viernes.
El alcalde muestra su preocupación
El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha mostrado su preocupación por estas macroquedadas juveniles, en este caso por la desarticulada por las autoridades en la plaza Zumaia de Lakua. «Si los adolescentes y sus padres no son capaces de tomar conciencia de la situación actual, tendremos que tomar medidas más drásticas para evitar concentraciones que pongan en riesgo nuestra salud», ha advertido a través de su cuenta de Twitter.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión