Identifican los restos del vitoriano Tomás Mardones entre las víctimas exhumadas en el cementerio de Berriozar
El Banco de ADN del Gobierno de Navarra logra la tercera identificación de uno de los 21 presos asesinados en noviembre de 1936 en las cercanías de Pamplona
Sergio Carracedo
Jueves, 27 de junio 2024
El Banco de ADN del Gobierno de Navarra ha identificado los restos del vitoriano Tomás Mardones Llorente, según ha anunciado este jueves el ejecutivo foral. En marzo de 2022, exhumaron del cementerio de Berriozar, cercano a Pamplona, los cuerpos de un grupo de 21 personas que habían sido presos del penal del fuerte de San Cristóbal y que fueron asesinados en lo que se considera un escarmiento tras un supuesto intento de fuga fallido en 1936. Ahora, gracias al ADN de familiares, una vez realizados los análisis de los restos exhumados en este camposanto navarro, se ha logrado poner nombre y apellidos al cadáver de este alavés.
La identificación de este recluso vitoriano es la tercera que se logra en este lugar, tras las de José Creagh y Tomás Nache. Tanto las exhumaciones como la identificación de los restos encontrados responden a uno de los objetivos fundamentales del programa gestionado por el Departamento de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, del Gobierno foral navarro.
Tomás Mardones Llorente nació el 4 de mayo de 1912 en Vitoria y era carpintero de profesión. También era miembro de la CNT y de la FAI (Federación Anarquista Ibérica), relacionado con un activo grupo de anarquistas alaveses. Como varios de sus hermanos, Tomás también fue futbolista de la plantilla del Deportivo Alavés.
Los Mardones Llorente, cuatro hermanos futbolistas del Alavés
Tomás Llorente era el segundo de los hermanos. Jugó en el Alavés las temporadas 1930-31 y 1932-33. El mayor de los cuatro hermanos, fue Avelino, que jugó de portero. Militó en las filas del Glorioso en 1930-31. 1931-32, 1932-33 y 1939-40. Taxista de profesión, fallecido el 26 de octubre de 1992.
El cuarto de la saga y más conocido en los ambientes futbolísticos como «Mardonillos» fue Julián Mardones. Jugó con los albiazules las temporadas 1939-40, 1940-41 y 1941-42. También figuró en las plantillas de Real Jaén, Real Unión de Irún y CD Mirandés. Sin embargo, el más conocido de todos ellos fue José Mardones, más conocido por Pepe. El tercero de la dinastía nació en la calle Zapatería en 1914 y jugó en El Glorisoso las campañas 1930-31, 1932-33, 1933-34, 1937-38-y 1938-39, estas dos últimas en plena Guerra Civil. Su última temporada con el equipo vitoriano fue la 1944-45. En 1935 es jugador del Real Madrid con el que se proclama sub campeón de Liga y campeón de Copa en 1939-40 y subcampeón de Copa y subcampeón de Liga en la 1941-42. Después pasó al Sabadell y acabó su vida deportiva en el Mirandés. Murió en 1965 en Vitoria, a los 55 años.
Otro de sus hermanos, Alejandro Mardones, también estuvo preso en el Fuerte de San Cristóbal, participó en la fuga de 22 de mayo de 1938 y fue asesinado en su transcurso, sin que hasta la fecha hayan podido ser identificados sus restos.
Tomás Mardones ingresó en el fuerte de San Cristóbal el 24 de junio de 1936, y, según el investigador Fermín Ezkieta, participó en un intento de evasión el 27 de julio de 1936, lo que conllevó la apertura del sumario número 775/1936. El 1 de noviembre de ese año fue ejecutado extrajudicialmente con otros veinte compañeros presos. Tras su muerte, los cuerpos fueron trasladados al cementerio de Berriozar, donde una placa instalada por la asociación Txinparta-Fuerte de San Cristóbal, en 2009, recuerda sus nombres.
En marzo de 2022, y en el contexto del Plan de Exhumaciones del Gobierno de Navarra, el Instituto Navarro de la Memoria, abordó la exhumación del cementerio de Berriozar, a partir del informe presentado por la asociación Txinparta y tras contrastar informaciones fiables en torno a la localización de la fosa común. Allí fueron localizados 21 cuerpos, con indicios evidentes de haber muerto por arma de fuego.
Esta es la tercera identificación que ha podido certificarse, gracias a la colaboración de sus familiares. Por ello, desde el departamento de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera de Navarra se hace especial hincapié en la importancia de contar con muestras de ADN para cotejarlas con los cuerpos hallados en ese lugar, que están pendientes de identificación, ya que faltan muestras genéticas de familiares de varios de estos presos.
Después de varios llamamientos, este banco ha conseguido nuevas muestras, pero todavía faltan varias, por lo que el Instituto Navarro de la Memoria quiere recordar el listado de los presos exhumados en Berriozar con cuyos familiares no ha sido posible contactar hasta la fecha. Para iniciar el proceso de toma de muestra de ADN es imprescindible que los familiares de las víctimas se pongan en contacto con el Instituto Navarro de la Memoria a través del correo inm@navarra.es.
El listado de los presos exhumados en Berriozar, con cuyos familiares el Instituto Navarro de la Memoria quiere contactar:
Ignacio Francisco Caneda Deza, de O Grove (Pontevedra), 18 años
José Pedro Cantero Tejada, de Badolatosa (Sevilla), 29 años
Juan Cruz Villar, de Santander (Cantabria), 19 años
Jacinto Curto Pérez, de San Juan de Torres (León), de 27 años
Manuel Hidalgo González, de Córdoba, de 20 años
Manuel González Amorós, de Torrevieja (Alicante), 28 años
Félix Manzanares Ortiz, de Horcajo de Santiago (Cuenca), 27 años
Antonio Marmaneu Estupiña, de Castelló de la Plana, 43 años
Hermenegildo Marquina García, de Barakaldo (Bizkaia), 25 años
Inocencio Martín Arranz, de Santa Cruz de la Salceda (Burgos), de 44 años
Juan Dionisio Ortiz Sanz, de Monehuela (Jaén), de 27 años
Epifanio Osoro Icolbaceta, de Durango (Bizkaia), de 22 años
Bernabé Rodríguez Presa, de León, 21 años
Ángel Santamaría Legaria, de Moreda (Álava), 35 años
Antonio Valdivielso Secada, Valienzo (Cantabria), 25 años
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