Amplio respaldo a la huelga en los centros de salud de Álava
Los pacientes se mostraron compresivos con un paro mayoritario entre personal de administración y enfermería
Jesús Nicolás y Jon Ander Goitia
Sábado, 26 de febrero 2022, 20:25
Centenares de pacientes alaveses se vieron obligados ayer a cambiar su cita con su enfermera o su médico debido a la jornada de huelga convocada ... en toda la Atención Primaria. Pero lejos de enfadarse, se mostraron en general comprensivos con los trabajadores a los que secundaron en su petición de mejores condiciones laborales. En Álava, el seguimiento fue del 70%según los sindicatos y sólo del 20% por la mañana y de un 40% por la tarde de acuerdo con Osakidetza, al que las centrales echan en cara que incluya en sus recuentos los servicios mínimos «abusivos».
Al margen de las cifras, lo cierto es que la actividad sanitaria se resintió en casi todos los centros de salud de Vitoria y la Llanada alavesa desde primera hora de la mañana. Apenas había personal de administración gestionando citas. De hecho, cerraron los mostradores de Aranbizkarra I, La Habana, Zaramaga, Zabalgana, Abetxuko, Lakua, Gazalbide y Olaguíbel. A eso se sumaron los paros de enfermeras y técnicos de cuidados auxilliares y de médicos de familia y pediatras que se dejaron sentir de manera más intensa en Salburua, San Martín, Casco Viejo y Olárizu, también en Alegría y Salvatierra, según el primer balance realizado por los sindicatos convocantes de la huelga, todos a excepción del Sindicato Médico de Euskadi.
En SanMartín, los pacientes eran interrogados a su llegada. «¿Quién en su médico?», les preguntaba un administrativo. «Pues va a tener que cambiar la cita porque está en huelga». «Nos la han tenido que cambiar al 3 de marzo. Nos ha pillado por sorpresa. Entiendo que estén en huelga y les apoyo», confesó Viorel, que acompañaba a su hijo. Se formaron colas de hasta una hora. Gladis Ortiz llegó con la incertidumbre despejada. «El médico me ha llamado a primera hora para decirme que iba a venir y que quería ver a mi hijo».
En Zabalgana, el trajín habitual dio paso a una estampa desangelada. «En las salas hay tan poca gente esperando su turno que entras directo, no es lo habitual», se sorprendió Ana Diez. En Salburua, Ander Franco entró rápido, pero se quedó sin poner la vacuna a su hija; y en Olaguíbel alguno salía disgustado. «No se puede dejar desatendidos a los enfermos. Con la salud no se juega», lamentó Juan José. Allí se cumplieron los servicios mínimos si cabe con más rigor al ser este sede del único PAC de Vitoria.
Los sindicatos, que también protestaron con el cierre de las Urgencias de Santiago, protagonizaron una concentración ante la puerta de Olaguíbel y a los delegados de SATSE, ELA, LAB, CC OO, UGT y ESK se sumaron algunos ciudadanos. «Estamos aquí porque la gente ha dicho basta ya al desmantelamiento de la Atención Primaria, a la falta de plantilla y a la eventualidad», resumió Yolanda Riaño, de ELA, que animó a acudir a la manifestación de hoy a las 12.00 en la Virgen Blanca.
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