Hosteleros critican la aprobación del pase covid en vísperas del puente pero creen que «hay restricciones peores»
El sector asume con «muchísima resignación» la nueva medida y en muchos locales se han descargado ya la aplicación suiza para 'leer' los certificados. «El primer día será un poco lioso»
La hostelería vitoriana ha recibido la aprobación del pasaporte covid con «mucha resignación». No es la primera medida, y creen que tampoco será la última, ... que les ha tocado asumir para capear la pandemia, pero lamentan especialmente el momento elegido por el Gobierno vasco para su puesta en marcha, «a las puertas de un puente» que pintaba muy bien para el sector. «Es un mal menor, lo que da pavor de verdad son las restricciones», resume Patricia García, gerente de Gasteiz On, tras varios días con este asunto sobre la mesa de sus asociados. Y, por ahora, en un momento en el que el virus avanza sin control, se han librado de nuevas limitaciones. «La sombra de la restricción siempre está ahí», asume Juan Carlos Antolín, al frente de Kotarro o Kobatxa, entre otros locales.
La exigencia del pase covid en el ocio nocturno, a partir de las 22.00 horas, y los restaurantes con capacidad para más de cincuenta comensales, sin embargo, genera un reguero de dudas a sólo un día de su entrada en vigor. Algunos hosteleros rechazan tener que pedir el DNI para cotejar los datos del certificado y otros, la mayoría, aún no sabe en qué momento solicitar el pasaporte. «Lo lógico es que sea en la puerta pero no todos pueden tener una persona ahí», apunta Antolín. «Ni yo, ni más gente, puede pagar a alguien para ello. Cada uno lo hará de la mejor manera y espero que los clientes sean comprensivos y tengan paciencia», ahonda Edurne Hidalgo desde la Asociación de Hosteleros de Vitoria y Álava. La nueva medida, coinciden en el sector, «complica» su trabajo.
Gonzalo Antón, a los mandos del Zaldiaran, uno de esos locales que supera el medio centenar de sillas, asume que deberá contar con una persona a la entrada del restaurante para pedir el pasaporte covid a los comensales. «Hacerlo cuando están sentados a la mesa sería una metedura de pata», razona, consciente de que la revisión, uno a uno, de los certificados ralentizará el servicio. «El primer día será un poco lioso», augura. En el Urban Rock Concept tendrán este sábado que comenzar con la tarea, que realizará el portero que habitualmente da la bienvenida a los clientes. «Si hay que hacerlo, lo hacemos, pero no sé si se gana o no seguridad con esta medida», plantea Txema González desde el establecimiento de Gamarra. «Es más un parche para incitar a la gente a vacunarse», apunta Hidalgo.
Los hosteleros se quejan, además, de que de nuevo les toque «hacer de policías», esta vez para dar paso sólo a las personas inmunizadas. «Es un poco violento tener que andar haciendo de vigilantes», reconoce Antolín. En esta ocasión, la mayoría se valdrá para ello de la aplicación suiza (Covid Certificate Check) que ya utilizan sus colegas de gremio en Aragón o Navarra para dar entrada a los locales sólo a los vacunados.
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