«Ya era hora de poder salir a pasear»

Aunque el virus los ha puesto en el centro de la diana, muchos no ven el momento de recuperar sus caminatas. También sienten reparos ante la salida «masiva» de la población

Sábado, 2 de mayo 2020, 00:45

Las personas mayores de 65, más de nueve millones en España y el 20% de la población alavesa y vasca, han asistido a la expansión de un virus que les ha obligado a recluirse y a mantener todavía más precauciones que el resto. Ahora, muchos no ven el momento de empezar a salir para realizar sus habituales caminatas. Algunos muestran sus recelos a dar aunque sea una pequeña vuelta, a pesar de las franjas horarias establecidas para separar las salidas de la población, por miedo al contagio. En cualquier caso, las personas entrevistadas en este reportaje se preparan para volver a pisar sendas y parques con «todas» las precauciones y también en situaciones muy dispares; los hay acostumbrados a recorrer varios kilómetros o a echar la tarde en la huerta que ahora se resignan a darle al pedaleo en casa mientras otros, dependientes o con patologías, se ven más limitados en su rutina diaria. Las más de 68.000 personas (según el Eustat) de este colectivo en la provincia -de ellos, 51.000 en Vitoria-, celebran, tras un mes y medio de 'encierro', esta primera jornada para poder estirar las piernas al aire libre.

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  1. Teresa Porras, 70 años

    «Necesito andar ya para rehabilitar mi rodilla»

Teresa Porras. Vecina de Abetxuko, celebró ayer su 70 cumpleaños sin dejar de pedalear para rehabilitar su rodilla operada el pasado otoño. JESÚS ANDRADE

Desde que el pasado noviembre Tere Porras se sometió a una operación para ponerle una prótesis de rodilla, apenas ha podido salir a caminar, tal y como le recomendó el médico para su rehabilitación. Primero vino el invierno y luego el coronavirus que la mantiene «encerradita» en su casa de Abetxuko, donde se ejercita con la bicicleta estática y dando «paseítos» por su hogar. «Hoy voy a salir, tengo que hacerlo sin falta porque necesito andar», subraya esta vitoriana que ayer celebró su 70 cumpleaños. Qué mejor que festejarlo con un paseo, eso sí, con la debida protección y a distancia. «Como no encontraba en la farmacia, me he cosido mi propia mascarilla con un trozo de tela».

  1. Javier Cameno, 74 años

    «Nos están volviendo locos con tantas fechas, normas...»

Javier Cameno. Dedica su tiempo a recopilar documentación personal en el ordenador mientras le da al 'pedalier' «tres horas diarias».

«Lo estoy llevando a 'rajatablísima'», asume Javier Cameno acerca de su particular 'encierro'. Este conocido vitoriano celebra que por fin pueda dar paseos y «ganar en libertad» además de contribuir a su bienestar físico. «Se está haciendo muy largo y con vaivenes; que si mañana, pasado, el lunes... Nos vuelven locos fechas y normas». Hasta ahora, «ahí sigo aguantando». Mientras su mujer se encarga de la compra, él aprovecha estos días para poner en orden documentación sobre las actividades culturales que ha promovido en su carrera. «Lo estoy pasando a memorias portátiles para dejárselo a mis hijos». Se entretiene frente el ordenador al tiempo que le da al 'pedalier' «tres horas» diarias.

  1. Juli Jiménez, 66 años

    «Me da un poco de miedo salga tanta gente a la vez»

La rutina no cambiará en exceso desde hoy para la vitoriana Juli Jiménez. «Será más o menos como la que he tenido hasta ahora, ya que he salido todos los días a acompañar y llevar la comida a mi madre, de 92 años, que ha tenido que dejar de ir al centro de día por la crisis sanitaria. Vivimos cerca, menos mal». Esta vitoriana -reside en El Pilar con su marido de 75 años, que «lleva bien» el confinamiento-, reconoce que está viviendo unas semanas con mucha ansiedad y angustia. «Sales a comprar, estás pendiente de qué tocas...». Ahora también saldrá a pasear (tiene cerca el parque de Arriaga), algo que le gusta y espera «con muchas ganas». Eso sí, admite que «me da miedo que salga tanta gente a la vez, y no sé cómo avanzará». La mascarilla «seguro que la seguiré llevando mucho tiempo».

  1. Josean Izquierdo y Arantza Areitio, 65 y 62 años

    «Tenemos muchas ganas, lo haremos cumpliendo todo»

Arantza Areitio y Josean Izquierdo. Al fin podrán salir a caminar juntos, calculando el kilómetro de distancia «con una 'app' del móvil». BLANCA CASTILLO

Están deseosos de pasear al aire libre. El matrimonio formado por Josean Izquierdo y Arantza Areitio, de 65 y 62 años, espera la jornada de este sábado con «muchas ganas» de dar una vuelta tranquilamente por los alrededores de casa y cumpliendo «estrictamente» con las condiciones de guardar la distancia con la gente, procurar alejarse de cualquier aglomeración y caminar a un kilómetro de su domicilio en la capital alavesa. «Tenemos Salburua a un kilometro o algo menos. Si podemos, daremos una vuelta por allí», planean. «De todas maneras, ya iba siendo hora», matiza él. Ella sí ha podido salir más al encargarse de las compras de alimentación así como del cuidado de su madre, de 90 años, que vive sola. El resto del días ambos lo pasan «tranquilamente» en casa, con videollamadas diarias (han descubierto el formato con 4-5 personas a la vez) con sus hijas -una de ellas vive en Madrid- y su nieta. Como Arantza aún no se ha jubilado -docente de profesión, tiene contrato relevo hasta el curso que viene-, «hasta Semana Santa tenía que hacer teletrabajo», por lo que el tiempo se le ha pasado más rápido. Y procuran no ver demasiada tele. «Al principió me entró ansiedad viendo los informativos y desde entonces las noticias las voy leyendo según me van interesando, y estoy al día de todo», precisa ella. Ahora, pese a las franjas horarios, «la cosa es poder salir». Arantza ya se ha descargado una aplicación en el móvil que «te muestra la distancia de un kilómetro a la redonda desde tu casa».

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  1. Domingo Charte, 74 años

    «Si respetamos las normas, poco a poco se solucionará»

Domingo Charte. Listo para salir de paseo cerca de su casa, en Amurrio, siguiendo las normas «de forma estricta». SANDRA ESPINOSA

«Si nos dejan, pues saldremos. El tiempo que sea». Domingo Charte afronta este sábado con «muchas ganas» aunque «teniendo un poco de cuidado, siguiendo lo que dicen las autoridades sanitarias al respecto. Si todos respetamos las normas y ponemos de nuestra parte, igual podemos ir solucionando el problema poco a poco», apunta este vecino de Amurrio. En la misma casa residen su mujer, su hijo, su nuera y un nieto, aunque todos ellos lo llevan bastante bien, ya que disponen de «un piso bastante majo». ¿Qué hace durante tanto rato en el hogar? «Distraerme, leer y otras cosas». Como de los recados se encargan los demás, «yo no he bajado a la calle y claro que tengo ganas de hacerlo». Aunque reconoce, de igual manera, que volver al exterior le produce «un poco de agobio». Pero «no queda otra que guardar las normas y a ver si poco a poco vamos viendo la luz. Es lo que nos hace falta», asegura Domingo.

  1. Mari Carmen Estívariz y Manolo López, 64 y 69 años

    «Saldré a la huerta municipal y a dar una vuelta en bici»

Manolo López. Gallego afincado desde hace años en Vtoria, el sonido de su gaita sigue a los aplausos de las 20.00 en su vecindad, en Lakua-Arriaga. BLANCA CASTILLO

Los vitorianos Mari Carmen Estívariz y Manolo López afrontan el confinamiento de forma satisfactoria. «Lo llevamos bastante bien. Yo estoy contenta de cómo estoy respondiendo», afirma ella, que se confiesa una persona «de mucho andar y estar en la calle». Durante el estado de alarma «hemos tenido mucha suerte porque nos han traído la compra nuestras hijas, que se preocupan mucho por nosotros». En casa han establecido rutinas. «Nos hemos marcado horarios y hábitos». Mantienen la actividad física, hacen orden y limpieza de armarios y lo mismo ella le da al ganchillo que enmarca fotos familiares. Vídeos para los nietos, manualidades... «Andamos por el piso una horita, luego un poco de pilates». Dice Mari Carmen, de 64 años, que saldrá respetando todas las normas, y desde el lunes espera, si es posible, regresar a una huerta municipal de la que cuida en Abetxuko. También piensa coger la bicicleta. Y por supuesto, tiene muchas ganas de caminar con su marido, de 65 años. Gallego de nacimiento, el sonido de su gaita ameniza los momentos postaplausos en su bloque de viviendas, en Lakua-Arriaga.

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  1. José Vivas, 72 años

    «En casa somos de andar muchísimo, ¡qué ganas!»

En casa de José Vivas son muy andarines. Antes del coronavirus, se cruzaba Vitoria de punta a punta, de «Ibaiondo a Salburua». Por lo que no ven el momento de volver a hollar caminos, aunque estén cerca de casa. «Gracias a Dios, estamos todos bien en la familia, nadie está afectado por la epidemia». Por lo que ahora toca estirar las piernas «aún con más ganas», después de un mes y medio largo «metidos en casa». Porque desde que se decretó el confinamiento no han salido más que a por pan, mientras que la compra se la han traído sus hijas. «Les damos la lista y nos acercan las bolsas». Ahora que pueden caminar al aire libre, podrán hacerlo con más seguridad que en otras zonas ya que «aquí, en Ibaiondo, hay mucho campo y césped, y estamos deseando pisarlo». El matrimonio , tanto él (72 años) como su mujer (71), son aficionados a las caminatas. Y subrayan que «hay que estar en forma» y en casa han procurado cuidarse haciendo ejercicio. Los nietos «los vemos desde la ventana y tenemos ganas de abrazarlos, pero hay que mantener las normas».

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