'Jovi', Ángel Quintana y las primeras criaturas del nacimiento
El belén que cada Navidad admiramos en el bicentenario parque de La Florida se lo debemos al entusiasmo de cuatro vitorianos familiarizados con el diseño. Tuvieron la genial idea de montar un nacimiento en un lugar de «pura y hermosa ficción, como cualquier jardín», declaró en su día, en 1962, uno de sus promotores, Luis Mari Sánchez Íñigo, que hasta hace nada, pasados los 90 años de edad, seguía supervisando la muestra de belenes de la iglesia de San Francisco de Asís, donde el suyo, el que la preside, es una hermosura.
Le ayudó entonces José María Otazu con la instalación de un conjunto monumental en el «salón verde» de la ciudad que se ha ganado la admiración de todos. Pero fueron Julián Ortiz de Viñaspre 'Jovi', catedrático de dibujo, -en la foto, con bigote- y Ángel Quintana -a su lado-, quienes concibieron las primeras criaturas, el Niño Jesús, la Virgen María, San José, la mula, el buey, tres pastores con un pequeño rebaño y un arriero con su burro. Cuando se inauguró el Misterio en la gruta la siberiana tarde del 24 de diciembre de 1962, no había Reyes Magos en la composición. 'Jovi' dibujó las primeras piezas en papel y Quintana y sus colaboradores hicieron los moldes con barro traído de Narvaja para después tallarlas en escayola, de la que emplearon treinta sacos. Al año siguiente ya sí se incorporaron sus majestades con los pajes.
