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El proceso para la fusión de los colegios vitorianos Padre Orbiso y Umandi sigue dando pasos con el objetivo de ponerse en marcha ya el próximo curso. Y, finalmente, se realizará «de manera progresiva a lo largo cinco o seis años» y con una evolución ... continua de cómo se va completando el proceso para ver si se puede acelerar el mismo o buscar soluciones a los problemas que se vayan encontrando. En principio, aunque habrá que ver cómo se remata todo el trayecto, el alumnado que actualmente se encuentra matriculado en Educación Primaria en los dos centros no se mezclará en ningún momento, ya que se considera que en ese caso se podría frenar el proceso educativo.
En los últimos días, y tras haberse manifestado en varias ocasiones solicitando información y ser tenidas en cuenta en el proceso, las familias han recibido detalles directos por parte del Departamento de Educación del planteamiento, aún no del todo cerrado, para llevar a cabo dicho proceso, en una reunión en la que también estuvieron presentes representantes de la Delegación del Gobierno vasco en Álava e Inspección de Trabajo.
El primer paso, de cara al próximo curso, el 2025-2026, será la matriculación de manera conjunta de los nuevos alumnos que accedan al aula de dos años –el plazo para las inscripciones irá del 3 al 14 de febrero– y ese será el único paso en la fusión que se dará de manera inmediata.
A partir de ahí, con esa primera fase ya en marcha y todos los nuevos alumnos matriculándose desde ese momento de manera conjunta, llegará el gran salto. En el curso 2026-2027 se procederá a la fusión de todos los cursos de Educación Infantil y también al primero de Educación Primaria, que son los alumnos que en este momento están en segundo de Infantil.
A lo largo del año que viene, para facilitar esta tarea de integración, los dos centros escolares van a proceder a aplicar la misma metodología de trabajo para que, llegado el momento de la fusión dentro de dos cursos, todos los alumnos partan desde la misma base y no haya riesgo de que existan desequilibrios entre el alumnado procedente de cada uno de los dos colegios.
A partir de ahí, quedaría en manos de las direcciones de los dos centros y los responsables de Educación valorar el camino a seguir. Pero, en todo caso, desde los dos colegios han conseguido estirar los plazos de la fusión completa, que desde el Gobierno vasco se planteaba que se hiciese en solo tres años y finalmente durará entre cinco y seis.
Y es que, una de las dudas principales planteadas por las familias era la de la dificultad de unir a las clases ya existentes de los dos colegios, hasta ahora con metodologías educativas diferenciadas. En el caso de los alumnos de Infantil, el escollo se salvará utilizando métodos pedagógicos equiparables, mientras que a los alumnos de Primaria actuales seguramente no les llegará a afectar la fusión.
La reunión de los responsables institucionales con las familias también sirvió para desvelar que el proceso de integración no implicará un cierre de instalaciones, ya que al mantenerse separadas las aulas actuales los colegios seguirán funcionando, en parte, de manera independiente y los nuevos alumnos de 2 años irán a un edificio independiente de Padre Orbiso.
Por otra parte, desde el departamento de Educación se desveló que, de cara al futuro, se está valorando la posibilidad de que el alumnado del nuevo centro resultante pueda cursar los dos primeros años de Educación Secundaria en las aulas que quedarán libres en Padre Orbiso. Se cumpliría de esta manera otra petición de las familias, que habían propuesto que, en caso de fusión, el espacio liberado se utilizase para dar clases de ESO y no saltar directamente al instituto Mendebaldea.
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