El Gobierno vasco suspende los mercados de Santa Bárbara de Vitoria y el de Llodio

El Departamento de Salud, que ha declarado la situación de emergencia de Salud Pública y ha activado el Plan de Protección Civil de Euskadi, ha emitido una orden este miércoles por el que establece la suspensión de estos mercados tradicionales.

Hasta esta semana, el de la plaza Santa Bárbara era el único que mantenía cierta actividad en Vitoria una vez clausurados el de la plaza Simón Bolívar y el de Lakua, por no estar dedicados preferentemente a productos alimenticios. Con la prohibición de este miércoles se suspenden por tanto hasta nueva orden el de Llodio y el de Santa Bárbara.

Los productores de este mercado vitoriano, como adelantó el EL CORREO este lunes, ya habían notado un notable descenso en la afluencia de compradores y ventas, lo que le había llevado a una situación de precariedad, que ahora se ahondará más con la suspensión de las ferias.

Puede con ocho hectáreas de huerta –que se dice pronto–, de las que extrae legumbres y quince tipos de hortalizas, algunas extrañas, en Pobes. Ni aislamiento ni leches, sus criaturas la reclaman de lunes a domingo. Eso sí, el virus asesino se ha manifestado en su caso con «retrasos en la entrega de pedidos de plantas, semillas, piezas de riego... Es todo», sentencia Yolanda, administrativa y urbanita de Vitoria que hace seis años le dio por meterse a horticultora. Y feliz de la vida en su invernadero, desde el que atisba nubarrones.

Cada jueves volvía a la ciudad para montar su tenderete, su sustento, en el mercado de Santa Bárbara. Ella que ponía cuidado para evitar contagios ya apreció que «las ventas han bajado un 60% estos días», desde que se coló el covid-19 en nuestras vidas. Aunque los puestos se mantuvieron hasta el sábado pasado, la gente mayor, gran parte de su clientela, «no sale de casa» y de los barrios al centro «ya nadie se acerca a comprar», lamentaba Yolanda, que ahora va a tener más difícil todavía la puesta en el mercado de sus productos.