El Gobierno vasco celebra el «salto cualitativo» del TAV tras el visto bueno ambiental

El primer paso que permite dar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable es la aprobación del estudio informativo del soterramiento, pendiente desde el verano de 2019, hace más de cuatro años. Este trámite será prácticamente automático una vez resueltas las cerca de 11.000 alegaciones que recibió el análisis del trazado que atraviesa Vitoria. En paralelo, la redacción del proyecto básico de la infraestructura se encuentra en elaboración y está previsto que se entregue el próximo verano. Este documento marcará las líneas maestras del proyecto constructivo, que deberá incorporar las correcciones planteadas en la declaración de impacto ambiental.

Las correcciones más significativas pasan por la construcción entre pantallas de los accesos del tren. En concreto, en el tramo entre Zabalgana y San Martín (junto a las Conchas), y en la zona Este, desde el entorno de Crispijana hasta el cruce con el río Errekaleor. También se empleará esta técnica hasta la conexión con Arrazua-Ubarrundia y Legutiano de la 'Y' vasca. Se trata de colocar bloques de hormigón de 17 metros de altura y vaciar después el interior, para evitar una perforación más agresiva con el entorno.

La aprobación de estudio informativo acerca una infraestructura que Arriola calificó de «esencial», aunque de momento no existen plazos concretos para su inauguración tras varios inclumplimientos en las últimas décadas. «Los tiempos en este tipo de obras son muy largos pero vamos dando pasos firmes para que el TAV sea una realidad en Euskadi», señaló el consejero de Transportes. En este sentido, cabe recordar que la ejecución de las estaciones de Vitoria y Bilbao correrán a cargo de Euskal Trenbide Sarea (ETS).

Arriola, que el pasado jueves se reunió con el ministro de Transportes, Óscar Puente, y el secretario de Estado del ramo, José Antonio Santano, se sumó a las palabras de satisfacción que mostraron el diputado general de Álava, Ramiro González (PNV), y la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria (PSE).