El Gobierno local de Vitoria reitera su «certeza» de que la elección del comisario cuenta con garantías
Elkarrekin considera «anómalo» un requisito de la convocatoria que excluía «con nombres y apellidos» a la anterior responsable de este Cuerpo
La destitución de Marian Vidaurre al frente de la Policía Local por una «gestión ineficaz» y la apertura de un nuevo proceso de selección de comisario en comisión de servicios aún colea en el Ayuntamiento. Un mes después de la elección de José Carlos García Marcos como nuevo comisario, Elkarrekin Podemos ha vuelto a preguntar por el proceso y en concreto por la posibilidad de que acabe en tribunales a cuenta de una cláusula que la edil Garbiñe Ruiz ha tildado de «anómala». Se ha referido al requisito inédito de que quedara fuera del proceso selectivo cualquier candidato recusado del puesto. «Excluye a una persona con nombres y apellidos», ha señalado.
El concejal de Función Pública, Jon Armentia, se ha alineado con lo que ya dijo en su día el de Seguridad, César Fernández de Landa. «Ha habido un proceso jurídico que cuenta con garantías e informes», ha reiterado. «Este equipo de gobierno estima que la certeza de sacar adelante esta plaza de comisario es muy alta».
La suboficial fue destituida de manera fulminante en noviembre por su «ineficaz gestión», en palabras del concejal de Seguridad de entonces, Iñaki Gurtubai. Vidaurre había accedido al cargo después de ganar una sentencia al Ayuntamiento por la elección irregular de su antecesor. Y había vuelto a presentarse a la última convocatoria pese a la existencia del polémico requisito. La excomisaria rompió su silencio el pasado 26 de diciembre y aseguró en un comunicado que estudiaba iniciar «acciones penales» contra el que hoy es diputado foral de Igualdad, Euskera y Gobernanza, Iñaki Gurtibai. A juicio de la exresponsable de la Guardia urbana, los «argumentos» que en su momento esgrimió para justificar su «fulminante cese» podrían constituir un «delito de prevaricación». El escrito, redactado en tercera persona, con el asesoramiento del sindicato ELA, destacó que Vidaurre considera «falsedades» lo argumentado por el departamento de Seguridad Ciudadana tras su cese y considera que este constituye una «actuación arbitraria».
De igual modo, la excomisaria criticó también las «nuevas condiciones» del proceso de selección abierto tras su destitución para el cargo de comisario de la Policía Local, que finalizó el pasado 12 de diciembre. Vidaurre, según se asegura en el comunicado, consultó a un despacho de abogados lo que define como una «sorprendente regla» impuesta en la nueva convocatoria interna. Se refirió a las bases de la nueva convocatoria que recogen como condición el «no haber sido objeto de revocación en una anterior cobertura del puesto objeto de esta convocatoria en base a informes de no aptitud», algo que, al parecer, «sólo incumpliría» la propia Vidaurre entre todo el personal activo de la Policía Local de Vitoria.
Lo considera una suerte de veto, «la guinda a un despropósito» por el que, además de «cuestionar públicamente y con falsedades su capacitación profesional», ahora se la «excluye» de la posibilidad de «promocionar en su carrera profesional inventándose una condición que únicamente se le puede aplicar a ella misma».
Vidaurre ha recurrido esa cláusula expresa del proceso de selección ya que, una vez consultado su expediente profesional, «no existe ningún informe técnico de no aptitud al respecto de su persona, sino un documento elaborado por el propio Gurtubai, realizado en su condición de concejal».
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