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Vitoria cuenta ya con presupuesto aprobado. Tras una semana de anuncios de pactos y debates de enmiendas, el Gabinete Etxebarria y EH Bildu han dado el sí definitivo al plan económico para 2025, lo que supone su segundo pacto presupuestario en esta legislatura y el tercero de gran calado si se suman las ordenanzas fiscales. Frente a las acusaciones del PP y Elkarrekin que creen que estas cuentas -las más abundantes de la historia local, con 476 millones de euros- «no transforman nada» o sumergen a la ciudad en la «parálisis», el concejal del Hacienda, el socialista Jon Armentia, ha asegurado que son «realistas», «rigurosas» y aportan la «estabilidad» necesaria para hacer que esta «sea la legislatura de la acción».
Cada formación política con representación en el Consistorio ha repetido este viernes sus argumentos durante el pleno extraordinario de aprobación provisional de los presupuestos municipales de 2025, que contemplan 58 millones de euros para inversiones. Así, el PSE ha defendido que con los diferentes proyectos aprobados, la ciudad será más «igualitaria, participativa, segura e inclusiva». Ha citado los esfuerzos en la ayuda domiciliaria, las políticas de igualdad, el incremento de medidas contra la violencia de género o la descarbonización, así como la apuesta por la rehabilitación de vivienda, la dinamización del comercio local o las partidas para barrios y pueblos, euskera y los palacios de congresos, entre otras.
Por parte de su socio de Gobierno, el PNV, ha hablado la teniente de alcaldesa Beatriz Artolazabal, quien se ha congratulado por el acuerdo con EH Bildu y ha agradecido la «confrontación de modelos e ideas» con Elkarrekin y el PP. Sin dejar de tender la mano para otros acuerdos estas dos últimas formaciones, ha destacado que estas cuentas van a ser «la principal herramienta para transformar la ciudad, lograr el mayor bienestar de los vitorianos y avanzar en un modelo de desarrollo sostenible y equilibrado». Partidaria de «buscar soluciones y no enfrentamientos», Arolazabal ha aplaudido que Bildu este año haya optado por votar a favor del proyecto en lugar de abstenerse. «Habla de lealtad y responsabilidad», ha zanjado.
Rocío Vitero, de EH Bildu, ha inicado su intervención diciendo que este era el «comienzo de un proyecto ilusionante». Y aunque estos «no eran nuestros presupuestos», ha asegurado que con las 23 enmiendas que ha introducido la coalición por valor de 7,75 millones «lo vamos a mejorar, vamos a aumentar la calidad de vida de los gasteiztarras y vamos a poner a Gasteiz en marcha». Acto seguido volvió hablar de aportaciones como la de las viviendas comunitarias, un nuevo recurso para emergencias, más pisos en alquiler, acciones para el empleo o ayudas a las comunidades energéticas.
El portavoz del PP, Iñaki García Calvo, se ha salido de lo local y ha elevado el tono político de los discursos atacando al PSE por sus acuerdos con EH Bildu. «En campaña dicen que es el mismo lobo con piel de cordero y luego lo eligen para pactar». Y al PNV le ha dicho que «se queda desdibujado mientas su mayor competidor le ataca por la derecha». «Han acabado importando a la ciudad el modelo de Pedro Sánchez».
Por Elkarrekin, Garbiñe Ruiz ha señalado que a este proyecto «le falta el liderazgo y la transformacion necesarios. Frente a problemas que ya vienen de largo, plantean la misma línea de actuación. La formación morada ha lamentado que el eguipo de gobierno no haya tenido voluntad de reunirse con ellos para buscar el pacto. Así frente a las dos únicas reuniones que PNV y PSE han mantenido con ellos, con EH Bildu se han sentado a negociar hasta en seis ocasiones.
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