Un gigante de la IA se instalará en Arasur y busca trabajadores cualificados en Álava
La empresa CoreWeave, participada por Nvidia y los dueños de ChatGPT, firma el «mayor contrato de la historia en la Península Ibérica» y ya busca personal en Álava
José Manuel Navarro
Lunes, 30 de junio 2025, 01:11
Amazon, Merlin Properties y ahora CoreWeave, uno de los gigantes americanos de la Inteligencia Artificial (IA). El parque empresarial de Arasur sigue cosechando alegrías para ... la industria alavesa. La compañía estadounidense, participada por las colosales Nvidia y OpenAI, ha elegido el centro de datos de Merlin Properties en Arasur para cerrar el que esta última empresa cita como el «mayor contrato de la historia en la Península Ibérica» en el sector. Fuentes cercanas a la operación confirman a EL CORREO el acuerdo entre la logística madrileña y el gigante estadounidense, rubricado el pasado mes de abril y que tendrá efecto a partir del 1 de octubre.
¿A qué se dedica CoreWeave? Es una de las grandes empresas en el sector de la inteligencia artificial. Su principal papel en ese negocio es el alquiler de los supercomputadores -fundamentalmente procesadores gráficos- que entrenan a casi todas las IA que conocemos. Entre el accionariado y el listado de clientes de la firma americana se encuentran gigantes como la propia OpenAI, Google, Mistral o Microsoft.
El pacto entre CoreWeave y Merlin supone que ésta le alquila 18 megavatios de potencia en el centro de datos de Arasur para el consumo de sus potentes equipamientos. Con el acuerdo se da continuidad al contrato cerrado a mediados de mayo con Merlin para otro centro de datos de Barcelona. En la Ciudad Condal se alojará el hiperescalador de inteligencia artificial de la firma estadounidense.
La compañía americana, de hecho, ya ha publicado en su propia página web las primeras ofertas de empleo para trabajar en Rivabellosa. En concreto, CoreWeave busca a especialistas en control de inventarios y centros de datos y se abre a pagar hasta 75.000 euros anuales a quien lidere a esos técnicos.
El contrato entre el gigante americano -apodado por algunos como 'el Microsoft de la IA'- permite colmatar el primer centro de datos de Álava, al 100% de capacidad, justo cuando los trabajos de las obras en el segundo 'data center' empiezan a coger forma en Arasur. Esta instalación estará lista para 2027 y será la avanzadilla de una expansión que, tal y como avanzó este periódico, incluirá otros cuatro equipamientos y completarán la ocupación de Arasur, que ya trabaja en una ampliación hacia Ribaguda.
Con el macroparque solar
Merlin, por tanto, abastecerá desde Álava a CoreWeave como lleva haciendo desde hace más de un año con WhastsApp, Facebook e Instagram. Pero, ¿cómo se alimentarán sus centros de datos? Si nada se tuerce, con la energía de Ekienea, el que será el mayor complejo de placas fotovoltaicas de Euskadi. Con 107 megavatios de potencia y 231.000 paneles solares, el proyecto está participado por Iberdrola, el Gobierno vasco, la Diputación y la empresa Krean.
Fuentes del sector confirman a este periódico que las partes negocian un acuerdo para suministrar energía verde a un precio competitivo. Edged, socia de Merlin, incluso da por descontado el contrato y afirma en su página web que el complejo de Arasur se ubica «junto a un parque solar» que aportará electricidad «a precios asequibles». Ekienea empezó a tramitarse en 2020, pero tuvo problemas para conectarse a la red eléctrica y se ha ido atrasando. No fue hasta hace unos pocos días cuando el Ministerio le concedió los permisos medioambientales.
Pese a las críticas que han suscitado las renovables y los centros de datos, tanto Iberdrola como Merlin han defendido sus desarrollos a lo largo de los años. El parque solar, según la energética vizcaína, evitará «la emisión a la atmósfera de 12.400 toneladas de CO2 al año», generará unos 300 puestos de trabajo y supondrá una inversión de más de 70 millones de euros. Merlin, por su parte, siempre ha defendido que sus centros de datos son capaces de refrigerarse sin consumir agua. En parte, gracias a la tecnología de Edged, que hace que sus superordenadores cuenten con «un avanzado sistema de refrigeración que no consume agua, lo que elimina completamente cualquier impacto negativo sobre este preciado recurso». El uso de energía renovable hace que las instalaciones sean «neutras en carbono», algo «muy diferenciador dentro de la industria a nivel global».
Los de Merlin no son los únicos centros de datos planteados en Álava. Solaria, por su parte, tiene los permisos para conectarse a 250 megavatios en Euskadi. La empresa de renovables apostó por los 'data centers' en su diversificación de negocio y anunció hace unos meses el 'ok' de Red Eléctrica para aterrizar en Euskadi. En un plan presentado a los mercados hace unos meses, la compañía planteó que la comunidad autónoma acoja un tercio de este negocio, que en toda España contará con ocho 'hubs'.
También Solaria
En el documento interno de Solaria, la firma planteaba todos los centros de datos a menos de diez kilómetros de las producciones de electricidad, lo que hace prácticamente seguro una ubicación en el territorio, muy probablemente en una parcela de unos 70.000 metros cuadrados.
Euskadi se ha consolidado como un sitio particularmente atractivo para este sector por la presencia de redes como 'Marea', el gran cable de datos entre Estados Unidos y Europa, que se conectan a través de Virginia Beach y Sopela. Ese enlace es 16 veces más rápido que la conexión habitual de internet y, ya en suelo europeo, atraviesa Álava.
A esos planes se suman además los centros de datos de ADI, la firma que lideran Dominion y el propio Gobierno vasco junto a empresas como Kutxabank, Euskaltel o Iberdrola. La compañía ya tiene un equipamiento en Bizkaia y está levantando un segundo centro en Mondragón. Por su parte, Sarenet también impulsa varios equipamientos en el parque tecnológico de Zamudio.
Y además renovará la antigua nave de Fagor en Júndiz
Aunque en Álava se le conozca por sus centros de datos, Merlin Properties no se dedica solamente a estos equipamientos. También opera con oficinas, centros comerciales y naves de las que obtiene ingresos por sus alquileres. En el territorio, aparte de los centros de Arasur, cuenta con dos naves en el polígono industrial de Júndiz: una de 26.7774 metros y las antiguas instalaciones de Fagor.
Esta segunda instalación es propiedad de Merlin desde finales del año 2014. Desde hace unos cuantos años en esa nave han operado XPO Logistics primero y, de un tiempo a esta parte GXO Logistics, firmas que han impulsado el crecimiento del parque empresarial más grande de Euskadi. Ahora sobre esa nave, Merlin trabaja en una «reforma integral» que dio a conocer a sus accionistas a finales del año pasado con el fin de «consolidar su atractivo y funcionalidad para los operadores logísticos».
La previsión que dio entonces Merlin pasaba por hacer esos trabajos a lo largo de este año. Este ejercicio es el último antes de que venza la principal hipoteca que pesa sobre el inmueble, formalizada en 2015 por un montante de 18,9 millones de euros más intereses.
La nave que ahora será reformada forma parte de la historia de Vitoria. Fue en esa ubicación donde, en el año 2000, Fagor fue pasto de las llamas en un incendio que dañó 234.394 electrodomésticos en el que era el punto de distribución de la firma para todo el norte de España. El fuego prendió por causas fortuitas y obligó a Zurich a abonar 6.150 millones de pesetas -al cambio, casi 37 millones de euros- por los daños que generaron las llamas. Después se reconstruyó la estructura, de casi 73.000 metros cuadrados, en una parcela de 107.000. Posteriormente pasó a manos de su actual propietario, Merlin.
Al calor de la automoción
El lavado de cara permitirá a la logística reforzar su atractivo en una zona que ha generado un enorme interés a lo largo de los últimos meses. La cercanía a la Intermodal -en la fase final de sus obras- y la fábrica de Mercedes, que se ha ido ampliando hacia esa nave con la plataforma VAN.EA, han reforzado las operaciones en la zona.
Panattoni, de hecho, ya se ha lanzado a construir un segundo almacén logístico en Júndiz después de que firmas como Rhenus y Kromberg & Schubert, ligadas a la automoción, dejasen prácticamente completa su primera nave. En la futura construcción, el 50% de la superficie ya ha sido prealquilada por BoxonTech, dedicada al embalaje automotriz. La segunda unidad del nuevo edificio, que comprende 6.448 metros cuadrados, se encuentra disponible para alquilar a futuros arrendatarios.
En paralelo a las operaciones de Panattoni, otros portales del sector inmobiliario siguen anunciando naves en las afueras de Vitoria, especialmente cerca de la planta de Mercedes. Sólo en Ali, por ejemplo, se ofertan más de 22.217 metros repartidos en cuatro naves que, sumadas, están a la venta por un importe total de 8,25 millones de euros.
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