«La gente se está volviendo loca con los cortes de tráfico»

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«La gente se está volviendo loca», protesta Guillermo Perea, desde la asociación Zazpigarren Alaba. «Cuesta más llegar al centro de la ciudad», reconoce Javier Fernández de Betoño, presidente de la agrupación vecinal Aranako. El particular «galimatías» de restricciones a la circulación lo sufren especialmente empresas que requieren de moverse por la ciudad en vehículo, como le ocurre al carpintero Carlos Costa, que tiene su taller en Salburua. «Hay días en los que he tardado hasta una hora en llegar desde mi barrio hasta un domicilio del centro donde tenía que realizar una reparación. Tengo que ir en furgoneta para llevar el material, no tengo otra alternativa», expone molesto este profesional.

El aparcamiento es otro de los problemas que más quejas centra. La gran remodelación de Los Herrán supone eliminar 305 huecos, trasladó en su momento el Ayuntamiento. Con motivo de los trabajos, los vecindarios de Arana, Aranbizkarra, Zaramaga y su entorno están experimentando una particular invasión de coches en sus calles. Como recuerda Perea, Aranbizkarra tiene una «vieja reivindicación» para que se construya un parking subterráneo en la calle Valladolid. «Se pueden hacer hasta mil plazas, aquí queremos 500». Es algo que ya se hizo en su momento en Coronación o San Martín, evoca.