Foronda refuerza sus sistemas para mejorar el aterrizaje 'a ciegas'

Con la incorporación de estos nuevos procedimientos (promovidos por Enaire en un trabajo conjuntamente desarrollado con Aena, gestor aeroportuario) «se incrementa la eficiencia de las operaciones». El diseño de los nuevos protocolos -son utilizados por los pilotos para poder aproximarse o despegar- «mejora aún más la seguridad y la regularidad de las operaciones, así como la continuidad del servicio de navegación aérea». «Dado que no dependen de ayudas a la navegación instaladas en tierra, con el ahorro económico que eso implica, suponen una solución muy útil como mejora o alternativa a las actuales aproximaciones convencionales».

¿Como funciona esta novedad operativa? Los nuevos procedimientos satelitales que han pasado a gestionar los controladores aéreos de Foronda -son un total de quince profesionales en la actualidad- «en general, permiten el aterrizaje en determinadas condiciones de visibilidad en las cuales no sería posible un aterrizaje visual», sintetizan desde Enaire. Tal y como explican, según los factores del entorno (obstáculos principalmente) y el tipo de aproximación, el procedimiento permite llegar a una altura mínima donde la tripulación decide aterrizar si cumple las condiciones de visibilidad o por el contrario debe interrumpir la misma y repetir la aproximación o dirigirse a otro aeropuerto. La función del controlador en esta fase es separar a la aeronave de otras en aproximación o en despegue y monitorizar el progreso del vuelo.

Estos nuevos protocolos, apuntan desde Enaire, «permiten el guiado vertical a las aeronaves en la fase final de la aproximación y, de manera general, acercan al umbral de la pista el punto donde el piloto debe decidir continuar o abortar el aterrizaje, lo que permite mejorar la continuidad de servicio del aeropuerto». Son varias las ventajas: «permite un diseño más flexible, al no vincularse a radioayudas fijas en el terreno». Las aproximaciones son «más precisas» que las que las que se desarrollan con otros sistemas.

La torre de Foronda, integrada en el bloque técnico del aeropuerto, el edificio que alberga las oficinas, se someterá a obras de mejora a las que Aena destinará 1,5 millones de euros. Ambos inmuebles datan de 1980, año de inauguración del aeródromo, y en su interior están las dependencias de Aena, Enaire y Aemet.

Junto a esta mejora, La sociedad gestora de las infraestructuras aeroportuarias inyectará 16 millones para mejorar las pistas y plataformas. Dentro del proceso de contratación para las actuaciones en calles de rodaje, se han presentado las ofertas de diversas firmas como Fatecsa o Ferrovial, entre otras.