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Sábado, 2 de junio 2018, 02:22
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El juicio al que fuera uno de los constructores más importantes del País Vasco arrancará este lunes en la Audiencia Provincial de Álava y se alargará durante cuatro sesiones, hasta el jueves. En esas matinales judiciales, Antón Iráculis, su mujer, dos hijas y su antiguo hombre de confianza, Pablo Couto, se enfrentarán a duras peticiones de cárcel de hasta 13 años y medio. La Fiscalía de Álava, liderada por Josu Izaguirre, ha ratificado sus acusaciones, ya reveladas en exclusiva por EL CORREO el 20 de abril. La defensa sostiene que no hubo fraude, por lo que aboga por la absolución de los cinco.
El Ministerio público les considera responsables de tres delitos financieros al «desviar» presuntamente 34,7 millones de euros en 2008, ya en plena caída de su imperio, el Grupo Urvasco. Es decir, que traspasaron ese dinero a una empresa creada específicamente para ello. Buscaban, dicen la Fiscalía y la acusación particular, evitar que ese dinero pasara a los numerosos acreedores que llamaban a su puerta.
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