«Las fiestas religiosas no deberían marcar el calendario»

-Los escolares alaveses empiezan un mes en algunos casos con solo 9 días lectivos. ¿Cree que se acumulan demasiadas vacaciones en abril y eso puede resultar negativo en su rendimiento?

-Es cierto que los periodos vacacionales influyen positivamente en el proceso de maduración además de en la creatividad, la concentración y la creación de lazos familiares de niños y niñas. Sin embargo, creo que los periodos de descanso deberían estar repartidos a lo largo del año equitativamente.

-¿Qué propone?

-Lo ideal sería que el calendario escolar no se centrara en las festividades religiosas sino que cada trimestre hubiera una semana de vacaciones. Por ejemplo vacaciones de Navidad o la Semana Blanca, vacaciones de primavera a mediados de marzo y luego el periodo de descanso de verano.

-¿Cómo afectan a la conciliación familiar estos largos periodos festivos?

-Si las familias ya lo tienen difícil de por sí para conciliar, tantos días seguidos de fiesta provocan más de un quebradero de cabeza a padres y madres, que se ven obligados a buscar alternativas para poder compaginar horarios. Lo ideal sería que las empresas facilitaran a las familias la conciliación flexibilizando horarios, dejando trabajar esas jornadas desde casa o incluso ofreciendo las mismas compañías un servicio para acoger a los menores durante esas jornadas.

-¿Qué podemos hacer estos días con los niños en casa?

-Para los más pequeños y no tan pequeños propongo sacar los juegos de mesa como el parchís, la oca o los puzzles de los armarios y disfrutar de la tarde. También realizar manualidades con huevos de Pascua típicos de esta época, llevarlos a la cocina y preparar una ricas torrijas, ayudarles a mejorar sus habilidades motrices recortando o echar un ojo a los álbumes de fotos familiares. Al aire libre se puede montar un picnic con ellos en plena naturaleza y hacer excursiones con la bici o incluso preparar una gymkana.

-Tema deberes. ¿Es bueno que sigan con las materias o les dejamos descansar por completo?

-Depende. Algunos niños necesitarán en vacaciones reforzar más los contenidos y a otros les valdrá con una pequeña parte. Pero sí creo que las vacaciones son largas y hay tiempo para todo.

-Y los horarios, ¿mantenemos los habituales o se pueden flexibilizar?

-A partir de los 8 o 9 años hay que flexibilizar los horarios, sin embargo, en edades más tempranas es mejor ser rutinarios porque ellos están acostumbrados a esos hábitos escolares.