Las federaciones alertan del colapso de las instalaciones deportivas: «No cabemos»
Los locales municipales se encuentran al límite, con grandes dificultades para cuadrar partidos y entrenamientos. «Hay que abrir los domingos por la tarde y los coles»
Cada vez son más los vitorianos que practican deporte de forma organizada, ya sean chavales que compiten en categorías escolares o mayores que se encuentran ... federados. Un crecimiento que se ha incrementado en los últimos años, sobre todo gracias al deporte escolar y al aumento de mujeres que practican todo tipo de disciplinas. Más licencias, más equipos y más competiciones que se acumulan en una ciudad saturada que suda lo suyo para cuadrar entrenamientos y partidos. La red municipal se encuentra ya al límite de su capacidad.
«Tenemos más licencias que nunca, pero las mismas instalaciones y eso es un problema. Morimos de éxito porque no estamos invirtiendo en que haya más instalaciones. No cabemos», remarcan los representantes federativos y miembros de los órganos deportivos, que ante esta «saturación», reclaman soluciones para dar cabida a todos los equipos.
La Federación Alavesa de Fútbol es la que más licencias maneja en el territorio, con prácticamente 11.000 inscripciones solo de jugadores. Un fin de semana normal, se juegan 350 partidos. Y la inmensa mayoría hay que repartirlos entre los 21 campos municipales de Vitoria, pues son muy pocos los centros escolares (Marianistas, San Viator y Olabide, mientras que SanPrudencio acaba construir uno aunque sin medidas reglamentarias para competir en fútbol 11) que tienen terreno de juego propio.
«Tenemos preocupación por la escasez de campos de fútbol y también por el deterioro que sufren muchos de ellos»
«Tenemos que meter los partidos con calzador y a veces en instalaciones obsoletas; pidiendo favores vamos llegando»
«La situación ya nos preocupaba antes y sigue siendo preocupante ahora por la escasez que hay», refleja su presidente,Kepa Arrieta, cuando los balones ya han comenzado a rodar de nuevo.
La organización de los cuadrantes cada fin de semana, que gestiona este organismo, es «un quebradero de cabeza» por el «colapso grandísimo existente». Sobre todo por la imposibilidad de usar las instalaciones municipales los domingos por la tarde, aunque en muchas ocasiones se tramita la petición para su utilización y hacer viables los calendarios. «Si abriesen y tuviésemos todas a nuestra disposición nos quitarían una parte del problema muy importante», defiende.
Si encajar los partidos es complicados, cuadrar los horarios de entrenamiento es todavía peor. «Hay muchos clubes y colegios que tienen que utilizar instalaciones municipales y la saturación es importante», remarca.
Arrieta tiene clara la necesidad, ya trasladada por varios agentes al Consistorio, de contar con un nuevo campo en Zabalgana. «La petición está, pero la intención parece que no». Y también pone el foco en la conversión de los tres terrenos de hierba natural de Betoño en material sintético para que puedan acoger más partidos.
Muchas canchas inactivas
Las dificultades para dar cabida a todos los equipos no son la única preocupación federativa. También lo es el estado de deterioro de algunos campos. Poco a poco, distintas instalaciones, como Los Astrónomos, Aranbizkarra o San Martín, se han ido renovando. Y dentro del acuerdo con el Ayuntamiento, las siguientes actuaciones llegarán en Olaranbe y Zaramaga, además de una que ahora mismo se está acometiendo en Adurza, que está en muy mal estado. Una mejora a medio plazo, pero un problema añadido a corto porque apenas hay espacio en otros campos «ya congestionados» para dar cabida a los equipos que usan esos terrenos de juego que afrontan una fase de cierre por obras.
La preocupación de Arrieta no se circunscribe únicamente a los campos de fútbol. La disciplina en sala es también de su competencia –algo más de millar y medio de licencias– y aquí la escasez es compartida con el resto de federaciones que usan las canchas de los centros cívicos. Entre ellas, la de baloncesto, presidida por Luismi Corres, que cuenta con casi 6.000 jugadores y que este año estrena la categoría máster y la tercera división senior femenina: «Tenemos que meter los partidos con calzador y a veces en instalaciones obsoletas como puede ser Landázuri. De momento, mal y pidiendo favores, vamos llegando a todo».
LOS DATOS
-
17.000 licencias deportivas suman juntas las federaciones de fútbol y baloncesto de Álava, las de mayor implantación dentro del territorio y las que más problemas sufren a la hora de cuadrar entrenamientos y partidos.
-
21 campos de fútbol municipales hay en Vitoria:Adurza, Adurtzabal, Abetxuko, Aranbizkarra, Ariznabarra, Betoño (4), La Vitoriana (2), Lakua (2), Lakua-Arriaga, Los Astrónomos, Olaranbe (4), San Martín y Zaramaga.
El análisis de la compleja situación por parte de ambos dirigentes es prácticamente calcado. Coinciden en la necesidad de abrir los pabellones las tardes de los domingos. «Entiendo que es una jornada festiva y conlleva un gasto, pero si estamos trabajando para que la gente haga deporte de alguna forma tenemos que facilitar las instalaciones para que se haga», detalla el máximo representante del baloncesto alavés. E inciden en la necesidad de poder utilizar las canchas de colegios de la red pública que en muchos casos permanecen sin uso.
«Tenemos los polideportivos de muchos colegios e institutos cerrados porque, según nos dicen, la decisión final recae en los directores de los centros. Abrirlos sería una solución y entendemos que esto compete al Gobierno vasco y así se lo hemos trasladado al Ayuntamiento», aseguran los mandatarios, que insisten en la necesidad de incrementar la inversión para disponer de personal y tener más canchas abiertas durante más tiempo.
El problema de Judimendi
En el caso del baloncesto –que reclama que se adapten las canchas a la normativa, pues en muchos casos la línea del triple sigue estando a 6,25 metros y no a los 6,75 oficiales desde hace años–, la disponibilidad de espacios propios en la mayoría de los colegios no limita del todo el problema. Porque hay centros educativos que tienen tanta demanda que tienen que recurrir a espacios municipales para dar cabida a todos sus equipos. E, incluso, algunos clubes han conseguido acuerdos a título individual contactando directamente con algunas escuelas públicas. Una medida que las federaciones consideran que se debería acometer de forma intensiva en un «gran acuerdo interinstitucional».
Esta temporada, los problemas en los cuadrantes para los deportes que se practican bajo techo se incrementan todavía más al estar el polideportivo del centro cívico de Judimendi fuera de servicio. Las obras para su mejora comenzaron este mes de agosto y se extenderán durante quince meses, por lo que estará cerrado todo este ejercicio cuando era uno de los espacios de mayor operatividad.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión