La familia de un muerto por amianto reclama 165.000 euros a ECN Cable Group

El operario realizó este tipo de tareas entre 1966 y 1997. En 2002 obtuvo una incapacidad por insuficiencia respiratoria y otras patologías hasta que en septiembre de 2016, le diagnostican un carcinoma pulmonar. Tras su fallecimiento en mayo de 2017, una biopsia reveló que se trataba en realidad de un mesotelioma pleural ocasionado «exclusivamente» por su contacto con las fibras de amianto.

La familia tuvo que pleitear para lograr el reconocimiento de la enfermedad profesional «dado que el Instituto de la Seguridad Social de Álava no reconoce con facilidad estas patologías», explicó ayer su abogada, Nuria Busto.

La sesión de ayer se centró en analizar la continuidad de la empresa ECN Cable Group respecto a Echevarria Cablerías del Norte S.A. Mientras la familia defendió que la matriz se fusionó con Cablenor y pasó a formar parte de ECN Cable Group, con la misma actividad e incluso parte de la plantilla de su antecesora, la empresa descartó que existiera tal continuidad, como ya había argumentado en vistas anteriores que tenían como objetivo reconocer la enfermedad profesional del operario fallecido. Ya entonces, la empresa señaló que «nunca debió ser llamado al pleito, toda vez que no había sido el empresario causante ni había sucedido a la empleadora».

La asociación de víctimas del amianto, Asviamie reclama desde hace tiempo la creación de un fondo de compensación que permita hacer frente a las responsabilidades de empresas ya desparecidas o de pequeño tamaño que en su día trabajaron con amianto sin informar a sus trabajadores del peligro que corrían, en aplicación de la legislación de la época.

Las sentencias afectan ya a varias empresas alavesas, Forjas Alavesas, Michelín, Cablenor y SIS Electridad en Vitoria; a Aceros, Ayuntamiento y Guardian en Llodio; a Tubos Reunidos de Amurrio; Atusa, de Salvatierra y Fundiciones Urbina, de Legutiano.