La falta de acuerdo político bloquea Tuvisa y refleja el áspero ambiente del Ayuntamiento vitoriano

El empate técnico, aún más evidente que en el Pleno, es fruto de los últimos resultados electorales. La victoria de EH Bildu hace que sea el único grupo con tres representantes en el consejo de Tuvisa, mientras que el resto cuenta con dos asientos a excepción de Elkarrekin Podemos, que tiene uno. Cualquier decisión de calado necesita seis votos. Hagan cuentas.

Al PSE y al PNV sólo les garantiza la mayoría un pacto con EH Bildu y el PP, ya que a diferencia de la pasada legislatura no les alcanza la suma con Podemos. Además, el grupo morado se alineó con Bildu en la jornada de investidura. Y con los soberanistas inamovibles en su postura de hacer valer su triunfo para gobernar o dirigir las sociedades públicas (propusieron a Xabier Ruiz de Larramendi como presidente del consejo), la única salida para el equipo de gobierno parece ser el PP.

Los conservadores lo saben, y ofrecieron sus votos a la candidatura de Iñaki Gurtubai (PNV). Pero por un precio. En concreto, exigen que se realice una «auditoría económica» para conocer el coste del BEI y blindar la compra de diez nuevos autobuses para renovar la flota. Su objetivo, según la portavoz Ainhoa Domaica es que «aclare con transparencia cuánto ha costado y cuánto nos cuesta a todos los vitorianos que cada día circule por la ciudad».

La realización de ese examen supone una petición que el PP había realizado en numerosas ocasiones durante la pasada legislatura y a lo largo de la campaña, pero durante el mandato de Gorka Urtaran nunca se atendió. Sin embargo, fuentes del PNV afirman que ven «factible» llegar a un acuerdo con el PP vistas sus peticiones, y que la situación podía resolverse incluso en cuestión de horas. De hecho, llegó a convocarse otro consejo de urgencia para el mediodía, pero terminó por suspenderse hasta que se redacte un documento que recoja con fidelidad el contenido del pacto. Salvo sorpresa o vuelco inesperado, el visto bueno podría llegar este martes.

La compra de los diez autobuses, mientras tanto, parece más sencilla, ya que el propio gobierno municipal anunció el pasado diciembre la adquisición de «hasta veinte» vehículos eléctricos en los próximos años. Sin embargo, la mitad de esa operación estaba vinculada a fondos europeos. A falta de que las negociaciones cristalicen, el nuevo pacto garantizaría su compra con fondos propios, al no haber logrado las ayudas europeas, según explican desde el equipo de gobierno municipal. «Estamos dispuestos a pactar el cómo y en qué plazo de tiempo, porque queremos que esto se resuelva en los primeros 100 días de gobierno dentro de un plan de modernización», señaló el PP.

Pese a lo abrupto que resultó la falta de acuerdo en el consejo de Tuvisa para elegir nuevo presidente, supone el reflejo de un clima áspero que ha reinado durante más de un mes en el Consistorio de la capital alavesa. Al margen de la investidura, en la que el PP apoyó la candidatura de Maider Etxebarria para evitar que Bildu gobernara, la sintonía ha brillado por su ausencia en los despachos de la plaza de España. De hecho, los grupos salvaron casi sobre la bocina el orden de las comisiones informativas. Se trata del punto de partida básico de cualquier legislatura, necesario para la puesta en marcha de la propia institución. El acuerdo se formalizó el pasado día 7, a sólo diez días de que expirara el plazo obligatorio.