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Habían salido de ruta motera por el pantano de Landa desde su sede, en la localidad vizcaína de Astrabudua. Todo iba como la ... seda para los dieciocho participantes en esta tranquila travesía. Tras tomar un tentempié en un bar cercano al embalse, la caravana enfiló Legutio. En una recta, cuando «ninguno» de los vehículos iba a más de 60, la motocicleta de Txutxi, una Honda 750, se salió de la calzada de la A-3006, cerca del club de golf Larrabea.
La mala fortuna quiso que cayera mal, quizá pudo golpearse con alguna piedra de un arroyo colindante. A las ocho de la mañana de este lunes, tras casi 24 horas de lucha, certificaron la muerte de este vizcaíno de 49 años en el hospital Santiago de Vitoria.
Para la estadística oficial, su pérdida representa el segundo motorista fallecido en apenas tres días en las carreteras alavesas. Para los suyos, un mazazo muy difícil de digerir. «Estamos desolados. Era un amigo y una persona de una calidad humana increíble. El mejor del motoclub», cuenta con la voz entrecortada Natxo, uno de sus hermanos de asfalto. Entraron juntos a esta hermandad motera «en octubre», espoleados por su pasión por las dos ruedas. Salían a pasear los fines de semana.
El domingo tocaba Landa. A la salida de esa curva, y ya en una recta, Txutxi perdió el equilibrio con funestas consecuencias. «No sabemos qué le pudo pasar. Íbamos muy despacio. Tuvo muy mala suerte al caer. Ayude a sacarle del río y estuve con él», rebobina todavía impactado por el fatal desenlace.
La llamada de auxilio al 112 pronto surtió efecto. «Los servicios sanitarios llegaron muy rápido, a los diez minutos. Hicieron todo lo que pudieron», ensalza. También acudieron efectivos de la unidad de Tráfico de la Ertzaintza. Pasaban unos minutos de las 11.30 horas. Tras estabilizarle, una ambulancia medicalizada le trasladó de urgencia a Santiago, donde los esfuerzos por mantenerle con vida continuaron. Hasta este lunes a las ocho de la mañana.
Txutxi era donante de órganos, por lo que ayudará a salvar vidas. Ese altruismo personificaba su seña de identidad, dicen quienes bien le conocían. «Se había volcado en una jornada solidaria para concienciar sobre el autismo que se celebrará el próximo 28 de marzo en Astrabudua», cuentan en su club.
«Había hecho suya la jornada y se dedicaba a recabar cuantos más apoyos mejor. Por ejemplo, había apalabrado la exposición de varios coches clásicos, él había liderado todo de una manera absolutamente desinteresada. Así era siempre». El club motero Astrubu quiere ahora retomar su testigo en este acto solidario. «Lo vamos a hacer por Txutxi, porque es lo que a él le gustaría y ojalá lo secunde mucha gente».
El viernes 14, tres días antes, otro motorista perdió la vida en circunstancias similares. Este hombre falleció después de que su motocicleta BMW se saliese de la carretera del embalse de Ullíbarri-Gamboa, la A-3002, cerca del Club Náutico Vitoria. Según confirmó la Policía autonómica, la víctima murió a consecuencia de las heridas sufridas en el lugar de los hechos, donde los servicios de emergencia intentaron reanimarle sin éxito.
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