El Estadio se convierte en el primer complejo deportivo de Vitoria con reconocimiento facial

La Fundación Estadio se ha convertido en el primer complejo deportivo de Vitoria en el que se aplica el reconocimiento facial para acceder a las instalaciones. El nuevo sistema ha comenzado a aplicarse esta misma semana y en torno al 40% de los 20.000 abonados ya se ha dado de alta para poder utilizarlo. «Entre los que ya lo han probado la satisfacción es plena», celebra Jon Urresti, presidente de las Fundaciones Vital. Esta misma herramienta empezó a funcionar hace unos meses en los salones de juegos y casas de apuestas vascas para controlar, sobre todo, el acceso de menores pero también de personas con problemas de juego. Para entrar es necesario registrarse previamente con el DNI.

En el caso del Estadio se envió una circular a todos los abonados para que aceptaran la cesión de sus datos si estaban interesados en hacer uso del sistema. La entidad utiliza la foto que figura en sus carnets para introducirla en el software de reconocimiento facial y que así la entrada sea más ágil. «Es rapidísimo, en menos de cinco segundos la cámara reconoce al usuario», explica Urresti. Lo hace mediante lectores biométricos que se sirven de la IA (Inteligencia Artificial) y miden parámetros como la distancia entre los ojos. En el caso de que el abonado haya cambiado mucho desde el momento de la foto –ocurre sobre todo en el caso de niños– se le tomará una nueva fotografía en las propias instalaciones la primera vez que vaya a hacer uso de la nueva herramienta.

Más allá de la rapidez, que evitará las colas que se producen en momentos puntuales del verano, este sistema tiene otras ventajas como la de impedir que se presten carnets a personas que no son socias. «Además encaja a la perfección con nuestra filosofía de plástico 0 porque de esta manera iremos eliminando todos los carnets de plástico de manera progresiva», desliza el presidente de las Fundaciones Vital. Según los cálculos de la entidad, cada año deben renovar unas 600 tarjetas que se pierden o se olvidan.

La imagen del rostro se convierte en un algoritmo irreversible, lo que significa que los datos de los usuarios no pueden ser utilizados con ningún otro fin. Esta tecnología está desarrollada por la empresa navarra Veridas, que ha instalado lectores de reconocimiento facial en otras instalaciones como el campo de fútbol del Osasuna, la Universidad Pública de Navarra o el Club Tennis Sabadell.

Con esta novedad, el Estadio da un paso más en su gran transformación, que va más allá de la renovación de las instalaciones. «El proyecto Estadio Berria es mucho más que unas obras, es una nueva manera de relacionarnos con los abonados. Por eso también hemos renovado recientemente nuestra web y estrenado una 'app' para la reserva de clases y cursillos», traslada Urresti, que confirma que antes del mes de septiembre estará finalizada la reforma del edificio del trinquete.

Temas

• Vitoria-Gasteiz
• Fundación Vital