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Menos de una semana ha durado el candado puesto por los dueños legales de la antigua lonja de Adolfo Domínguez en la calle Correría de Vitoria. Esta mañana, la Ertzaintza ha recibido el aviso de que desconocidos lo habían roto, logrando acceder al interior.
Según fuentes policiales, al llegar al lugar, el mismo en el que se desplegaron el pasado viernes, han hallado a «dos jóvenes» dentro de la lonja, que fue okupada por el colectivo feminista Talka en otoño del año pasado y recuperada la semana pasada.
Ambas mujeres han sido detenidas y trasladadas a la comisaría de Portal de Foronda. Se prevé que en las próximas horas queden en libertad con cargos. De manera paralela, la Ertzaintza ha protegido a operarios que han vuelto a sellar el acceso a este establecimiento del Casco Viejo.
Esta nueva operación llega después que la semana pasada, los propietarios legítimos trataran de impedir nuevas entradas en su propiedad. El pasado viernes, pasadas las cinco de la tarde, un operario escoltado por la Ertzaintza empezó a tapiar la entrada principal con ladrillos. La tarea quedó a medias ya que se han presentaron en el lugar supuestas integrantes de Talka, quienes fueron identifcadas y se exponen a una sanción por estar en la calle sin motivo acreditado.
Según explicó este colectivo en las redes sociales «le hemos pedido orden judicial y al no tenerla, les hemos informado de que estaba realizando una tarea ilegal. Se ha marchado».
Sin embargo, fuentes policiales apuntaron la existencia de esa orden pero que, para «evitar tensiones», los dueños legales optaron por paralizar los trabajos. Una representante de los propietarios estuve pegada al teléfono buena parte del tiempo que duró el suceso. Esta lonja de la calle Correría lleva años parada y sin actividad comercial.
Mientras se decidía el siguiente paso, un retén de la Policía autonómica, integrado por tres patrullas, acordonó la calle acompañado por música de viento. La producida por una decena de vecinos de los pisos aledaños, quienes interpretaron una sonora cacerolada, que se oía desde la plaza de la Virgen Blanca.
Esa fue la foto hasta que, sobre las 19.45 horas, un cerrajero bajó la persiana y la candó. Tras completarse este trabajo, las patrullas abandonaron el lugar. Pasadas las ocho, una quincena de personas se concentró frente a la lonja como protesta y en solidaridad con Talka.
Hacia las 20.30 horas, hasta allí retornaron varias patrulllas de la Policía autonómica. Los agentes detuvieron a dos jóvenes por manifestarse enfrente, algo prohibido en el actual estado de alarma. También expedieron varias propuestas de sanción, que podrían traducirse en multas de 601 euros.
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