El PNV gana en 20 barrios de Vitoria, EH Bildu en las zonas jóvenes y el PSE retiene Zaramaga

La candidatura jeltzale ha ganado en Adurza-San Cristóbal y en Arriaga-Lakua, en las zonas con mayor renta per capita como Mendizorroza y también en Coronación, Desamparados o Sansomendi, aunque hay zonas de Ibaiondo donde la lista del PSE ha sido la más respaldada. El Ensanche, otrora bastión popular, ha confiado igualmente en los peneuvistas para la Lehendakaritza, que ha sabido aglutinar el voto desencantado con el PP para arrebatarle cinco barrios: El Pilar y la zona rural suroeste (Lasarte, Mendiola, Berrostegieta...), además de Txagorritxu, Ensanche o Mendizorroza. Al menos, en estos dos últimos la formación conservadora ha sido segunda fuerza e incluso ha podido vencer en zonas como Ciudad Jardín.

Pero a los jeltzales, que han ganado en total en 17 barrios y las tres zonas rurales de Vitoria, se les resisten los distritos más alejados del centro como Salburua y Zabalgana, los núcleos emergentes de la ciudad y con un mayor porcentaje de población joven. Al igual que ha podido pasar en otros lugares de la ciudad como el trasvase de papeletas del PP al PNV, en estas dos zonas quien ha salido favorecido es EH Bildu en detrimento de Elkarrekin Podemos. La formación de los círculos ganó hace cuatro años tanto en Zabalgana como en Salburua. Ahora lo ha hecho la coalición independentista.

Además de vencer en esos rincones más nuevos de estos barrios donde muchos jóvenes vitorianos construyen su vida -Mariturri, Borinbizkarra, Arkaiate o Larrein-, la segunda fuerza más votada en la capital alavesa también ha ganado en un distrito con especial relevancia en la ciudad: el Casco Viejo. Le ha sacado una ventaja de 453 votos al PNV. El crecimiento de EH Bildu continúa en otros barrios como Sansomendi -de quinta fuerza en las Autonómicas de 2016 a segunda este 12-J-, Ariznabarra, Arriaga-Lakua, Coronación, Santiago o los pueblos de Vitoria, donde en todas estas zonas ha estado solo por detrás del PNV.

El PSE, que en la última convocatoria electoral -las Generales de noviembre de 2019- fue capaz de ganar en la mitad de los barrios, no ha podido rentabilizar su presencia en los diferentes gobiernos de coalición: en Madrid, en el Ejecutivo vasco, en la Diputación y en el Ayuntamiento. La única alegría ha venido desde Zaramaga ya que los socialistas no han podido retener Abetxuko, donde la lista que ha reunido más apoyos ha sido la de EH Bildu.

Pero si ha habido dos grandes perdedores en esta cita con las urnas del domingo, en Euskadi pero también en Vitoria, han sido Elkarrekin Podemos y PP+Ciudadanos. Los primeros han quedado relegados a cuarta fuerza en el País Vasco, quinta en Vitoria e incluso sexta en algún barrio, porque en Mendizorroza, El Ensanche o la zona rural suroeste ha estado por delante Vox. La marea morada se ha diluido, por ejemplo, en Salburua, donde ganó hace cuatro años -también lo hizo en los comicios generales de noviembre-. Mientras que los populares en su alianza con Ciudadanos retienen algunas zonas de la capital como Ciudad Jardín -por apenas quince papeletas de distancia con el PNV- y se imponen en calles que, casualmente, rodean Ajuria Enea.

El apoyo a Vox, que a través de Álava ha conseguido entrar en el Parlamento vasco, se reparte por todos los rincones de la ciudad, aunque en el Casco Viejo o la zona rural noroeste (Astegieta, Gamarra, Mendoza...) ha sido séptima fuerza por detrás de Equo. En cambio, en la zona de Armentia, por ejemplo, destaca como la tercera lista más votada solo superada por PNV y PP.