Educación invertirá medio millón en la reforma del colegio López de Guereñu
Las familias han denunciado en reiteradas ocasiones el «grave deterioro» del centro y la inseguridad a la que se enfrentan 400 alumnos
El Departamento de Educación del Gobierno vasco actuará en el colegio público Antonio López de Guereñu del barrio de Aranbizkarra tras las reiteradas quejas de ... las familias, que llevan tiempo denunciando el «grave deterioro» de las instalaciones. El área liderada por la consejera Begoña Pedrosa ha sacado a contratación por un precio de 447.287,63 euros la obra para la eliminación de barreras y la reforma del centro. Los trabajos tienen un plazo de tres meses y serán simultáneos en los edificios de Infantil y Primaria, que deberán estar vacíos en el momento de las obras, por lo que lo más probable es que se acometan en verano.
La reforma incluye mejoras en aspectos tan variados como la iluminación, la calefacción y la ventilación modificando las distribuciones interiores, nuevas instalaciones de telecomunicaciones, albañilería, aislamiento e impermeabilizaciones, instalación eléctrica, fontanería, carpintería, pintura, revestimientos o abastecimiento de agua de consumo. A esto se suma la remodelación de espacios para ampliar el comedor y los vestuarios. Las obras se acometerán tanto en los espacios comunes como en los dos edificios en los que está dividido el colegio, que acoge en sus aulas a 400 alumnos de 30 nacionalidades diferentes.
En el bloque de Educación Infantil se instalará un nuevo elevador eléctrico en el interior del edificio y una escalera de evacuación en la primera planta. A esto se suma una nueva rampa de acceso y la remodelación de los pasillos para facilitar una posible evacuación. En el caso del edificio de Primaria se elevará el nivel del comedor, se redistribuirán los espacios y se construirá una nueva rampa de acceso para el catering.
Desde el AMPA Gorbea llevaban tiempo reclamando una intervención de este calibre, pero también actuaciones más 'sencillas' relacionadas con el mantenimiento rutinario de las instalaciones. Las familias acudieron a una comisión del Ayuntamiento de Vitoria para exponer la situación, que estaba afectando incluso a la seguridad de sus hijos, y también estuvieron presentes en el pleno municipal del 17 de enero. Tres días más tarde, el departamento de Educación publicaba el contrato para la reforma.
Las familias hablaban de «condiciones lamentables» y una situación «insostenible» con ventanas rotas y persianas que se descuelgan, baños precintados por su peligrosidad, acumulación de excrementos de palomas, bordillos rotos, pavimentos muy deteriorados y zonas descascarilladas. Además de que los días de lluvia los canalones rotos inundan la zona cubierta del patio y queda inutilizado para los alumnos. El centro se construyó en los años 70 y 80 y desde entonces no se ha acometido ninguna reforma de calado, que son las que corresponden al Gobierno vasco. El Ayuntamiento, por su parte, es el responsable del mantenimiento. Y desde el departamento municipal de Educación confirman a EL CORREO que ya se ha actuado o se va a actuar inminentemente en cuestiones como la limpieza de canalones, la reparación de baños, el arreglo de luces o la sustitución de persianas.
La situación había llegado al nivel de que los profesores tenían que poner conos alrededor de ventanas en peligro de caerse para que los alumnos no jugaran alrededor. Desde el AMPA mostraron su «hartazgo» al mismo tiempo que agradecían el trabajo de un equipo directivo muy implicado por mejorar la situación de un colegio que más allá de educar a sus alumnos «teje barrio».
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