Eduardo Rojo da voz a los migrantes en 'Forasteras'
El periodista y escritor presenta este jueves en Vitoria su último libro, una obra que oscila entre el relato costumbrista y la novela negra
Iñigo Linaje
Miércoles, 15 de octubre 2025, 00:10
Un periodista debe ir al lugar del crimen, igual que un escritor debe quedarse en ese lugar para contar una historia. Eduardo Rojo, que es ... ambas cosas, acaba de publicar su última novela, y acaba de visitar Cantabrana, la localidad ubicada en el corazón del valle de las Caderechas, en el norte de Burgos, donde ha ambientado 'Forasteras' (Editorial Carena), una obra que oscila entre el relato costumbrista y la novela negra, los dos polos entre los que se ha movido desde que se estrenó como narrador en 2010. Con esa impresión en la mente presentará este jueves su obra en Vitoria, en Círculo, acompañado por Txus Iparraguirre (19.30 horas).
Eduardo Rojo, que nació en Oña (Burgos) y reside en Vitoria, trabajó de periodista durante treinta y cinco años en RNE y, además de varios títulos de divulgación, ha publicado tres libros de relatos y cinco novelas, entre ellas la celebrada 'Muerte de un anticuario'. Dos años después de 'Sefardíes en Nueva York', llega a las librerías 'Forasteras', una novela que según el escritor –que está sentado en el bar del pueblo que regenta uno de los personajes de la obra– «está teniendo una buena acogida, sobre todo aquí, donde se desarrolla la historia. La gente está contenta de cómo he recogido el espíritu de la España vacía».
A medio camino entre la ficción y la no ficción, el libro toma personajes prestados de la realidad, perfectamente reconocibles, mientras los principales –una inmigrante colombiana y la señora a la que cuida– son inventados, aunque por la verosimilitud de sus vivencias bien podrían haber vivido en esta aldea. Sin embargo, el autor asegura que utilizar elementos ficcionales «nos ayuda a entender la realidad y el mundo en que vivimos». Y asevera: «La realidad tiene 'huecos' que no conocemos y la ficción nos ayuda a llenarlos».
Visibilizar lo rural
Rojo confiesa que se siente cómodo situando la acción de sus narraciones en escenarios rurales y exponiendo la problemática de los pueblos y las personas mayores, especialmente si son mujeres. Y puntualiza: «'Forasteras' aborda temas típicos del mundo rural, como la despoblación, la soledad o el envejecimiento, pero también la inmigración, el desarraigo o los malos tratos. Es una novela de corte realista, en la que parece que no pasa nada, pero que estalla trágicamente cuando nadie lo espera». Esta es la primera vez, además, que el escritor concede el papel principal de la historia a una persona extranjera.
«En nuestra sociedad hay siete millones de inmigrantes, lo que supone un 15% de la población, a la que vemos siempre en la calle, de camareros, albañiles o cuidando a personas mayores, pero salvo futbolistas y cantantes no aparecen nunca en los medios de comunicación. Yo he querido visibilizarlos»
Visibilizar realidades sesgadas u ocultas es lo que ha hecho toda su vida Eduardo Rojo: primero desde los micrófonos de una emisora de radio y, más recientemente, desde sus libros. Lo hizo en 2003, cuando realizó una serie de reportajes radiofónicos sobre personas mayores, y lo hace ahora en 'Forasteras', donde pone de relieve a dos personas –a priori, antagónicas– que van descubriendo a lo largo de las páginas cómo sus vidas tienen paralelismos más que evidentes: ambas son inmigrantes y víctimas de malos tratos.
Mientras prepara la puesta de largo de su nuevo libro, Rojo no deja de embarcarse en proyectos. Jubilado hace dos años, termina estos días un texto ambientado en Aragón que surgió de manera azarosa, y no descarta acercarse a otros géneros. «El diario me gusta, por ejemplo, pero hay que tener una vida muy rica interiormente para escribir uno», dice sonriendo. Si algo echa de menos de su profesión, es el contacto diario con la gente: «Al contrario que escribir un libro, que lleva años, el periodismo es muy agradecido. Puedes hacer un reportaje en una semana y dar relieve a un problema social, y eso te da una gran satisfacción. El periodismo sirve para ayudar a la gente a entender el mundo y en RNE tuve la suerte de ser libre para contar historias».
Además de la aparición de 'Forasteras', Rojo celebra en 2025 diez años de la edición de su obra más conocida, 'Muerte de un anticuario', el relato –de no ficción– de un asesinato cometido en la calle Correría de Vitoria en 1998. Un título que tuvo un éxito inesperado y convirtió a la capital alavesa en epicentro de un suceso criminal. Vista con perspectiva, reflexiona, «la novela reactivó el mundillo literario de la ciudad y, aunque después llegaron libros que tuvieron un gran éxito de ventas, mi anticuario fue pionero».
–¿Qué supuso para usted y qué vigencia tiene hoy, una década después, aquella crónica novelada?
–Me sorprendió la acogida que tuvo. Es cierto que 'Muerte de un anticuario' no es solo una novela negra, sino también una crónica periodística, social e histórica. Pero la considero una obra de ficción enmarcada dentro de unos acontecimientos y escenarios reales. Y tiene plena vigencia, ya que sigue sirviendo para asumir un pasado social que muchos querían esconder. Me refiero, sobre todo, al terrorismo y a ese mirar para otro lado que duró demasiados años en la sociedad vasca.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión