«Esta edición damos un salto cualitativo y homenajearemos a cocineras en la sombra»

- Miniature prende los fogones con varias novedades, ¿cuál destacaría?

- Una muy importante es la competición por equipos. En ediciones anteriores eran cuatro (las tres provincias vascas y Navarra), y este año serán diez de diferentes comunidades de España. Los equipos tendrán que elaborar 40 unidades de dos pintxos. Involucramos a más comunidades y a más establecimientos vitorianos.

- El congreso nació en Murgia, dio el salto a Vitoria y este año vuelve a abrirse a la provincia. ¿A donde llegará?

- Volveremos a Murgia haciendo un guiño a nuestros inicios, en concreto vamos a estar con una ponencia en el Santuario de Oro. Y también llegamos a Laguardia. En ambos lugares estarán también los representantes de Lanzarote, que es la gastronomía invitada de esta edición.

- ¿Por qué Lanzarote?

- Nosotros estuvimos allí en abril y ahora nos devuelven la visita. Vienen con una delegación muy importante de productores, cocineros y periodistas y serán los encargados de la cena inaugural. Ahora mismo Lanzarote ha dado un salto cualitativo importantísimo en vino y también en la producción de queso de cabra. Tienen toda la producción del año vendida.

- Más allá de los visitantes canarios, ¿cuanta gente mueve una cita como Miniature?

- Llegarán unas 300 personas de fuera y la media será de cuatro pernoctaciones por persona. Durante las cenas calculamos que se servirán más de 700 cubiertos.

- Y eso sin contar la que van a liar en el Iradier Arena...

- Sí, sí, este año pasamos de estar un día a tres (viernes, sábado y domingo). En la gran barra de pintxos habrá 20 stands con diferentes establecimientos que irán rotando. A parte de estas propuestas habrá catas, talleres y presencia de productores locales como bodegas de Rioja Alavesa, Idiazabal o Artepan. También degustación de cócteles y gintonics. Van a ser tres días de muchísima actividad.

- Otra de las novedades es el premio 'Cocineras en la sombra'. ¿El nombre lo dice todo?

- Bueno, nosotros en la cena de clausura homenajeamos siempre a una figura importante en el mundo de la gastronomía. Hemos reconocido a Diego Guerrero, Arzak, Luis Irizar... y este año será Luis Cepeda. Pero queríamos impulsar también un reconocimiento no a las grandes chefs, que esos ya existen, sino a las mujeres que tanto han trabajado en la sombra. A las cocineras de esos negocios familiares que nunca se han llevado ningún premio y sin embargo siempre han estado al pie del cañón sosteniendo el negocio y la familia. Es algo que se tenía que haber hecho hace mucho tiempo y las primeras serán Mari Carmen Bargaño Alonso (Toloño) y María José Artano (Elkano).

- ¿Qué han preparado esta vez para los más pequeños?

- Volveremos a realizar una actividad con ellos en el Iradier Arena el viernes a partir de las 17.30 horas. Unos cien niños y niñas. Habrá una serie de pruebas e irán consiguiendo alimentos para elaborar un pintxo. Desde el principio hemos tenido muy claro que queríamos implicar a los más pequeños y cada año nos sorprenden más, parece mentira cómo se implican y disfrutan.

- Miniature cumple casi una década, ¿cómo ha evolucionado en estos 9 años?

- Empezamos con un aforo muy reducido, luego crecimos y el desembarco en Vitoria no fue fácil porque hubo que cambiar el formato. En pandemia fuimos el único congreso de gastronomía que se celebró de manera presencial y este año volvemos con acciones muy importantes. Hemos dado un importante salto cualitativo.

- Y en ese mismo tiempo, ¿cómo ha evolucionado la gastronomía en miniatura alavesa?

- En el último campeonato de Euskadi de pintxos siete de los diez finalistas eran alaveses. Eso lo dice todo, cuando hace 16 años la presencia de establecimientos alaveses en las fases finales era algo anecdótico... Los que están en ello han dado un salto pero en el resto de establecimientos alaveses echo en falta más motivación en cuanto a los pintxos. Que cualquier bar de cualquier barrio tenga esa inquietud y ganas de dar un paso adelante.