La Diputación plantea mejorar las bonificaciones en el IRPF para 50.000 alaveses con rentas bajas

El impacto de esta medida «supone 15,2 millones de euros y afecta a 50.336 declaraciones», ha detallado la diputada foral de Hacienda, Finanzas y Presupuestos, Itziar Gonzalo, que ha presentado este jueves el proyecto de norma foral de revisión fiscal en la comisión de Hacienda de las Juntas Generales de Álava. Sobre la medida, ha explicado que «se ha modulado la bonificación con un importe mínimo de 3.000 euros que puede alcanzar hasta los 8.000», cuando «hasta ahora se situaba entre los 3.000 y los 4.650 euros. Un cambio que «incide especialmente en las rentas más modestas y contribuye a mejorar la progresividad del impuesto».

Es una de las medidas de un proyecto para el que sea abre un periodo para que los diferentes grupos políticos puedan formular aportaciones. Y es que la propuesta de reforma fiscal del Gobierno foral en minoría que componen PNV y PSE requiere del apoyo de algún partido de la oposición (conformada por EH Bildu, PP, Elkarrekin Podemos y Vox) para sacar adelante el proyecto, que será «armonizado» entre los tres territorios vascos. Esto constituye uno de los principales desafíos del Gabinete González para el actual mandato. En ese marco, la diputada foral ha referido que el Ejecutivo está «abierto a sus aportaciones y al diálogo».

Gonzalo ha destacado que el proyecto «responde a los nuevos retos como el demográfico, la dificultad para acceder a la vivienda, la lucha contra el cambio climático o la mejora de la cohesión social, fundamentales para cimentar la prosperidad y el desarrollo económico del territorio». En total, el impacto económico de las medidas previstas en el plan para la revisión fiscal está estimado en 40,9 millones de euros.

Una de las medidas -ya avanzadas- es que las personas que ganen menos de 19.000 euros al año no tendrán que hacer la declaración de la Renta. Esta medida «supone una merma en la recaudación de 6,7 millones», ha explicado Gonzalo, que ha desgranado las consecuencias en la recaudación que tendrán distintas modificaciones tributarias. En materia de arrendamiento de vivienda, puede tener un impacto de 5,8 millones para unas 17.216 declaraciones, mientras que las medidas por alquiler de vivienda pueden afectar a un total de 7.553 declaraciones con un impacto económico de 3,1 millones de euros menos en las arcas forales.

Además, se prevé ingresar 3 millones de euros menos respecto a las prestaciones derivadas de las entidades de previsión social; 1,5 millones por la compensación de bases imponibles negativas para micro y pequeñas empresas; y 1,3 millones en la compensación tributaria para las microempresas que, en total, afectarían a unas 4.483 empresas. En el IRPF, por su lado, Gonzalo ha indicado que «se ha revisado la definición de unidad familiar que se basa en la dependencia económica y no en la convivencia, atendiendo y visibilizando los nuevos modelos de familias monomarentales y monoparentales». Esta medida permitirá un incremento de la recaudación de 6,3 millones de euros y afectará a unas 6.126 declaraciones.

En otro de los ámbitos, el proyecto de reforma fiscal incluye medidas que «promueven una igualdad real y efectiva que mejore la conciliación para garantizar un equilibrio justo entre las responsabilidades profesionales y las familiares». Se apuesta por «la discriminación positiva de la mujer» con más ayudas fiscales al emprendimiento, como la aplicación por la reincorporación al mercado laboral tras el cuidado de menores (excedencia/reducción de jornada) de 1.200 euros para las mujeres y 1.500 para los hombres. En ese sentido, en el impuesto de Sociedades se propone incentivar a las empresas que implementen medidas que favorezcan la conciliación. La deducción será del 5% con límite de 2.500 euros por la implantación de un Plan de Conciliación y podrá ascender hasta el 15% y límite de 7.500 euros cuando un tercio de la plantilla se acoge a las medidas. Si la entidad es una micro o pequeña empresa las deducciones anteriores se incrementarán en un 5%.

La vivienda centra otras de las medidas del plan. En este capítulo se busca favorecer el arrendamiento potenciando los incentivos fiscales para incrementar la oferta de alquiler asequible. En el caso de los arrendatarios, se aumenta el porcentaje de deducción aplicable para ciertos colectivos. En el caso de jóvenes, cuyo umbral se eleva hasta que se cumplan los 36 años, se incrementa hasta el 35%.

Este incremento del porcentaje de la deducción por alquiler de vivienda para jóvenes se ha establecido, junto con otras medidas, para favorecer la emancipación juvenil. Así, junto a esta medida se encuentran la ampliación del plazo de la cuenta vivienda de 6 a 10 años o la supresión del límite máximo de 8.500 euros de inversión por adquisición de vivienda durante el primer año.

En el caso de la persona arrendataria se aumenta el porcentaje de deducción por alquiler de vivienda habitual para los colectivos más vulnerables con una deducción que alcanza el 35%, con un límite de 2.800 euros. También se aumenta la deducción por alquiler de vivienda habitual para familias numerosas, del 25 % al 30% con límite de 2.000 a 2.400 euros.

Se suman, por su lado, medidas de impulso para entidades de Previsión Social de Empleo (EPSVs), fiscalidad verde o de «protección» a micro y pequeñas empresas.

Los grupos de la oposición han coincidido en calificar el proyecto como «revisión» en lugar de «reforma». «Necesitamos una reforma ambiciosa que sirva para responder a los retos como los cuidados o la vivienda», ha reprochado Eva López de Arroyabe, portavoz de EH Bildu. La representante ha cuestionado «de dónde van a recortar» con la pérdida de recaudación de 40 millones.

«Nos parece insuficiente, tras años espera con muchas expectativas, nos traen una revisión, un maquillaje fiscal», ha recriminado Miguel Garnica (PP). El procurador ha lamentado que «no corrigen la pérdida del poder adquisitivo de las familias cuando cada vez lo pasan peor. Sin una deflactación, esta revisión fiscal es una subida encubierta de impuestos», ha censurado. David Rodríguez, cabeza de Elkarrekin Podemos, ha tildado la propuesta de «maquillaje» que «no llega a esas familias que más lo necesitan».

Como ha defendido el socialista Josu López Ubierna, «es una reforma que se centra sobre todo en las personas». El proyecto «se está realizando de forma acompasada con las Haciendas de Bizkaia y Gipuzkoa, lo que «nos da margen para que cada territorio ponga posibilidades de mejorar nuestra fiscalidad», ha agregado. La menor recaudación «es asumible sin poner en riesgo la suficiencia para garantizar servicios públicos de calidad. Y muchas de las medidas van a tener un buen retorno», ha argumentado la diputada de Hacienda, que ha emplazado a la oposición a hacer aportaciones al proyecto.