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Si uno echa la vista atrás a 2014, comprueba cómo el coste de toda clase de bienes y servicios ha subido una media del 5,1%, según la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC). Una de las pocas cosas que permanecía congelada ... en Álava eran las tarifas de los recursos sociales que presta la Diputación a personas mayores, con discapacidad, con enfermedad mental, menores y familias. La falta de una mayoría política que respaldase los incrementos -hasta entonces ordinarios- había mantenido los precios sin variaciones hasta el punto de que el usuario apenas cubre una quinta parte de su coste real. Por esa razón, en el último Consejo de Gobierno foral de 2019 se aprobó subirlos una media del 2%.
Así, según la documentación oficial a la que ha tenido acceso EL CORREO, las personas mayores que estén en residencias a cargo de la Diputación tendrán que pagar 1.161,71 euros mensuales, es decir, 22,78 más que hasta ahora. El precio de los centros de día aumentará diez euros hasta alcanzar los 513,39 y el servicio de promoción de la autonomía personal pasará de 9,69 a 9,88 euros. La ayuda a domicilio, sin embargo, mantiene su coste de 6,12 por cada hora. En cualquier caso, todas estas tarifas están sujetas a rebajas por bonificaciones según la renta y el patrimonio que tenga el beneficiario.
El diputado de Políticas Sociales, el peneuvista Emilio Sola, ya avisó en su primera comparecencia como nuevo responsable del departamento en las Juntas Generales -aquella en la que se fijan los objetivos y retos de cara a la nueva legislatura- que pretendía «actualizar de forma razonable los precios públicos de los servicios sociales para garantizar la sostenibilidad del sistema». Ningún partido de la oposición levantó la voz ante estas intenciones. Entonces dijo que los ingresos obtenidos por el Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) apenas sirven para cubrir el 10% de su presupuesto global, por lo que no es de extrañar que la factura que el 'macroente' le envía a la Diputación siga creciendo ejercicio tras ejercicio. En el año entrante, el IFBS 'engullirá' 216 millones sobre un presupuesto global de 518,3.
«En el apartado de Personas Mayores contamos con el coste real por plaza más elevado del País Vasco, muy por encima de Gipuzkoa y Bizkaia, y el copago más bajo de los tres territorios históricos», puso Sola como ejemplo entonces.
Bien por falta de interés político o ausencia de consensos, desde enero de 2014 no se actualizaba la tabla de precios. Ni el último Gobierno foral presidido por Javier de Andrés (PP) ni la coalición PNV-PSE en su primer mandato pudieron ejecutar la subida que hasta entonces había sido ordinaria y aceptados por una mayoría de los partidos. En la última presentación de presupuestos ya se avisó que habría una subida «mínima» del 2% aprovechando la mayoría absoluta que suman los actuales socios del gobierno -los jeltzales junto a los socialistas- y que les capacita para desarrollar sus proyectos sin necesidad de apoyo exterior de la oposición. Estos incrementos podrían extenderse a los años venideros con el objetivo de ir equilibrando las cuentas poco a poco.
Portavoces autorizados del Departamento foral de Políticas Sociales remarcan que los precios públicos del IFBS «por razones sociales» no llegan a cubrir los costes económicos que supone su utilización por parte de los beneficiarios de los centros y los servicios prestados por la institución que, en todo caso, seguirán saliendo del presupuesto de la Diputación Foral de Álava.
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