La Diputación de Álava confía en empezar este año la fase definitiva del 'nudo' de Armiñón

Este proyecto consiste en aumentar de dos a tres carriles la confluencia entre la autopista AP-1 y autovía A-1 en dirección a Vitoria. El acuerdo del ejecutivo alavés incorpora una relación de bienes y derechos concretos que se verán afectados para no perder tiempo y proceder inmediatamente a su expropiación. Se suavizará el trazado y se elevará la velocidad de circulación en el tramo de confluencia de los actuales 80 kilómetros por hora a 120.

A mediados de 2025 finalizarán las obras correspondientes a la primera fase para la ampliación del 'nudo' de Armiñón, que consisten en pasar de uno a dos carriles la conexión entre la A-1 y la AP-1 sentido Burgos. Se confía en que, de esa manera, se dará solución a las retenciones que se generan en esta zona en momentos clave como Semana Santa o el verano.

En esas fechas, el tráfico aumenta un 80% y pasa de los 41.000 vehículos habituales a 74.000, un crecimiento que la actual estructura viaria es incapaz de absorber. Y es que, desde que en diciembre de 2018 se eliminaron los peajes, el tráfico se ha multiplicado de forma significativa.

El Departamento foral de Movilidad Sostenible e Infraestructuras Viarias firmó en 2022 un convenio con el Ministerio para impulsar la ampliación y mejora del 'nudo' de Armiñón. Según lo suscrito, la Diputación se encarga de tramitar la redacción de los proyectos técnicos con las características pactadas por ambas partes, la expropiación de los bienes afectados y la contratación y dirección de las obras. El Ministerio, por su parte, asume la financiación íntegra de las obras, así como de la redacción de los proyectos, las asistencias técnicas y expropiaciones afectadas. En total, las dos fases en Armiñón rondan los 16 millones.