Delitos sexuales
Detenido por grabar a menores orinando en la calle en la noche de Halloween en VitoriaLa Ertzaintza ocupa el móvil al sospechoso, de 32 años, sorprendido cuando captaba a una menor de 15 años
Una menor de 15 años que orinaba entre dos coches se percató de su presencia. Situado a una distancia prudencial pero con su teléfono móvil ... en la mano y enfocado hacia ella. Esta adolescente dio la voz de alarma a su cuadrilla, quienes alertaron al 112. Esta escena ha ocurrido esta noche de Halloween en Vitoria.
Patrulleros de la Ertzaintza le localizaron en las cercanías de donde se produjo este altercado, en una calle del Casco Viejo de la capital alavesa. Se trata, según ha sabido este periódico, de un individuo con «actuaciones similares» por idéntico motivo. Al parecer, las noches festivas, como la de ayer viernes, presuntamente buscaría a mujeres cuando salían a miccionar a la vía pública por las calles céntricas de la capital alavesa.
Identificado por la víctima, este varón acabó detenido como presunto responsable de un delito «contra la intimidad». Su teléfono móvil, además, le fue ocupado. Cuando un juez otorgue el permiso, esta terminal será sometida a estudio. Las imágenes que pueda contener podrían elevar a más de una de las denuncias sobre su proceder. Los hechos han sucedido sobre las 2.00 horas y el detenido es un hombre de 32 años, ha comunicado el departamento vasco de Seguridad a las 13.34 horas confirmando la primicia de EL CORREO.
En un principio el varón negó los hechos e incluso llegó a insinuar a la joven a la que había grabado que le cachease. En esos momentos llegaron más personas y le retuvieron hasta que aparecieron los agentes.
En libertad con cargos
Poco después, confirman los medios consultados, a lo largo de esta madrugada de sábado, este hombre quedó en libertad con cargos. De manera paralela se ha iniciado una investigación policial por un presunto «delito contra la intimidad».
Pero ya sólo por este atestado elaborado por la Ertzaintza se expone a una fuerte sanción económica. «E incluso a una pena de cárcel si el asunto acaba en los tribunales», refieren en el Palacio de Justicia de la Avenida de Gasteiz.
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