Desvelado el misterio sobre los autores de las pintadas de 'gripaos' en Vitoria

Pero la explicación resulta bastante más terrenal. Según ha sabido este periódico, en las últimas semanas, policías locales han identificado a media docena de personas, todos jóvenes, alguno incluso menor, en plena frenesí creativo. Los últimos, durante la madrugada de ayer.

Gracias a una llamada ciudadana al 092, uniformados localizaron en una calle cercana al Casco Viejo a varios chavales sospechosos de haber recreado uno de estos grafitis.

Sin embargo, el caso más claro data de una madrugada de julio. Los agentes no daban crédito. En un edificio de Santa Lucía, dos jóvenes –uno menor– armados con rodillos, pintura y hasta una escalera remataban las ya famosas siete letras. Supuestamente habían manipulado el cuadro eléctrico para dejar sin luz esa área y ocultarse mejor. Uno había cogido la furgoneta a su padre sin su permiso para cargar los bártulos.

Ambos se exponen a una cuantiosa multa económica. «Pero sólo por esa pintada; se les podría imputar por otras si admitieran su autoría o si hubiera exámenes grafológicos, algo imposible por el coste», explica un conocido abogado vitoriano.

En septiembre, el Juzgado de lo Penal 2 de Vitoria ya impuso 2.180 euros a una joven por 15 pintadas en Salburua. «Los chavales de hoy –por la madrugada de este domingo– y los de Santa Lucía no se conocen entre ellos, lo que demuestra que se trata de una moda, que puede salir muy cara», aclaran agentes consultados.

No en vano, la leyenda 'gripaos' no es exclusiva de Vitoria. «Estos grafitis están por todo el país», advierten estas fuentes. Un botón. Uno de los chicos identificados en julio reside en Miranda de Ebro, donde «también le han identificado por idéntico motivo».