La delincuencia vuelve a subir en Álava con un 7,6% más de denuncias en el último año

El dato absoluto lleva a una media de 5.400 asuntos en los últimos tres años sobre los que los fiscales se ha visto obligados a abrir diligencias. Pero lo realmente inquietante está en los detalles. Y en un epígrafe en particular: el que se refiere a los delitos contra la libertad sexual. «Se han disparado» alerta el Ministerio Público. En España, en Euskadi y también en Álava, donde la progresión empuja a dos dígitos. 114 casos frente a los 87 de 2020; un 31% de incremento. Por debajo, pero no muy alejado, del escalado general en Euskadi (36%), que registró 929 denuncias -524 en Bizkaia y 291 en Gipuzkoa-. La diferencia con 2019 es de un 10%.

El viraje preocupa. Y mucho. Hasta el punto de que el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, se plegaba sin reparos a la evidencia: «Hay dos clases de delitos en los que se ha dado un incremento y, por lo tanto, mantenemos una especial atención porque ambos crecen, tanto los cometidos a través de Internet, como los relacionados con la libertad sexual», explicaba en una entrevista en Euskadi Irratia.

El último estudio de la Fiscalía recoge bajo el epígrafe de delitos 'contra la libertad sexual', una veintena de situaciones tipificadas. Los 114 casos de Álava se mueven entre las actividades más deleznables y otros comportamientos que pudieran considerarse como menos graves. Entre los primeros llama la atención el hecho de que los abusos sexuales se disparasen por encima del 60% el pasado año (59 denuncias frente a las 33 de 2020). Aunque abriendo el foco a 2019 hablaríamos de un porcentaje similar. Pero cerrándolo a los periodos 2019-2018, por ejemplo, la subida es significativamente menor, del 16%.

Hay otra derivada que se ha disparado en los otros territorios históricos, pero que se contiene en Álava. Aunque el mero hecho de existan ya es inasumible. Se trata de los delitos sexuales contra menores de 16 años (que incluyen tanto abusos como agresiones e incluso la violación). Hubo 44 casos en Gipuzkoa y 63 en Bizkaia. Una inercia generalizada que ha llevado incluso a la Fiscalía General del Estado a alertar de la «despreocupación y banalidad» con la que los adolescentes afrontan las relaciones sexuales en España.

¿Y en Álava? La estadística no detecta movimientos convulsos. El pasado año se abrieron diligencias por 8 denuncias aquí, una más que en 2020 y una menos que en el último año previo a la pandemia. En cifras absolutas también descendieron los casos de prostitución tanto de menores como de personas adultas con incapacidad (dos el último año frente a los ocho situaciones de este tipo que se judicializaron en 2019).

Por otro lado, Erkoreka lamentaba también ayer que aunque de la oleada de pinchazos a mujeres denunciados en las fiestas de las localidades vascas durante el verano «no ha habido nada a lo que aferrarse» desde el punto de vista de la criminalidad, sí han tenido su efecto en «atemorizar a las jóvenes y lo que ello supone en cuanto a una evidente limitación de su libertad». A su juicio, «es completamente inaceptable en una sociedad avanzada como la nuestra». Según el consejero, los pìnchazos han sido «la única novedad» que ha habido en período estival y ha reconocido que, al principio, crearon «preocupación» porque «nadie sabía de donde venía ese fenómeno y qué es lo que buscaba».