La delegada del Gobierno en el País Vasco incide en que el centro de Arana es «de refugiados, no de delincuentes»
Marisol Garmendia advierte de la necesidad de personas migrantes en Euskadi, «cualificados y no cualificados», para «sostener la economía y el bienestar»
N. S.
Miércoles, 11 de junio 2025, 13:13
La delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, ha defendido el centro de acogida proyectado en la antigua clínica Arana de Vitoria que, según ha subrayado, «no es un centro de delincuentes», sino «de refugiados», y se ha mostrado convencida de que la capital alavesa y Euskadi «van a responder con generosidad y con la fortaleza de los servicios sociales» para integrarles y darles «una oportunidad de vida digna».
En un encuentro del Forum Nueva Economía en Bilbao, se ha pronunciado, de este modo, sobre las críticas que ha suscitado la apertura de un centro de acogida en las instalaciones de Arana en Vitoria por parte del Gobierno central. «El centro de refugiados de Arana no es un centro de delincuentes, es un centro de refugiados», ha subrayado.
La delegada del Gobierno ha remarcado que «Euskadi es un pueblo de acogida y precisamente Vitoria ha sido una de las capitales vascas que mejor ha acogido a personas inmigrantes que trabajan con contratos, con papeles y que son ciudadanos vitorianos de plenos derechos y plenas obligaciones».
En este sentido, ha afirmado que Vitoria «tiene afortunadamente una sociedad plural, diversa y cohesionada y la va a seguir teniendo». Garmendia ha advertido de que el nuevo centro «va a acoger a personas que huyen de sus países» como pasó en Euskadi «hace tanto tiempo» en la guerra civil y ante el terrorismo de ETA.
«El centro de refugiados de Arana va a ser eso, un centro de acogida de personas que huyen por razón de guerras, de persecución política, de persecución sexual, por ser diferentes, y no me cabe la menor duda que Vitoria-Gasteiz y Euskadi van a responder con la generosidad que han respondido hasta ahora, con la fortaleza de los servicios sociales para integrar a estas personas y darles lo que a muchos vascos nos han dado a lo largo de estos viajes, una oportunidad de vida digna», ha concluido.
Falta de trabajadores en Euskadi
Durante su intervención en este foro, Marisol Garmendia ha advertido también de que la falta de trabajadores en las empresas «no es el menor de los desafíos para el progreso económico y democrático de la sociedad vasca».
Así, ha recordado que, en función de un reciente informe de Laboral Kutxa, Euskadi va a necesitar 171.000 trabajadores en los próximos 10 años y, con la tasa de natalidad «en los fondos abisales marinos, no parece que solo nosotros seamos capaces de paliar ese déficit que va a lastrar nuestro presente y, desde luego, nuestro futuro».
«Hay que sumar. Necesitamos ser más. Las vascas y los vascos solos no podemos. Necesitamos a más mujeres y hombres inmigrantes que trabajen en Euskadi, en todos los sectores económicos y sociales. Sin inmigrantes no hay futuro para Euskadi», ha considerado.
Por ello, ha señalado que se debe ser «capaces de seguir trabajando» desde el Gobierno central junto con el conjunto de instituciones vascas para «ofrecer formación, empleo digno con derechos laborales, seguridad jurídica e integración social» a las personas que se necesitan incorporar «como miembros de plenos derechos y deberes ciudadanos».
En este sentido, ha valorado que el nuevo Reglamento de Extranjería va a facilitar «esa inserción laboral y social» de las personas inmigrantes, acortando plazos y simplificando trámites.
Marisol Garmendia ha recordado que personas de distintas comunidades autónomas llegaron en el pasado para ayudar a «levantar con tesón y trabajo la Euskadi que hoy se disfruta». «Y hoy, como antaño, seguimos necesitando a muchas personas inmigrantes más, cualificadas y no cualificadas, para continuar sosteniendo nuestra economía y nuestro bienestar», ha asegurado. Por ello, ha apelado a «saber acogerlas, formarlas e integrarlas a través del empleo digno».
«Los hijos y nietos de aquellos españoles que vinieron al País Vasco son ejemplo de integración y convivencia. Son vascos de pleno derecho y nadie lo puede negar, a pesar de que durante muchos años lo hayan hecho quienes defienden identidades nacionalistas excluyentes», ha señalado.
La delegada del Gobierno ha rememorado también que los vascos han sido «un pueblo emigrante» y ha llamado a «aprender de los errores» y no caer en «los discursos de odio que criminalizan la inmigración».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.