Los cuatro parques renovables que podrían activarse en Álava en 2026
A la puesta en marcha de la instalación de Labraza se le podrían sumar las placas de Ekienea y las dos primeras plantas de Solaria en Vitoria
Un desembarco de placas y molinos nunca visto hasta la fecha en Álava. Así dibuja el Gobierno vasco el próximo año en materia de renovables. ... El EVE, que comparte proyectos con empresas como Iberdrola o Solaria, baraja la puesta en marcha o construcción de hasta cuatro centrales para 2026 en el territorio. Así se desprende de la memoria presupuestaria del Departamento de Industria, que en las cuentas del próximo ejercicio ve factible haya obras en Labraza, el macroparque solar de Ekienea y los proyectos de Vitoria Solar 1 y Vitoria Solar 2.
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El proyecto más avanzado, sin lugar a dudas, es el de Labraza. Los molinos de la villa amurallada -ocho de Siemens Gamesa, con una potencia total de 40 megavatios- tienen todos los permisos a excepción de un par de licencias de obras. Lo último que ha comunicado Aixeindar -la empresa de renovables que comparten Iberdrola y el Ente Vasco de la Energía, promotora de los aerogeneradores- es que el trasiego de palas, torres y nacelles comenzarán antes de que termine 2025. Los trabajos están encargados a la firma navarra Ecay y algunas empresas adscritas al proyecto como Eosol ya han publicado ofertas para contratar profesionales que trabajen en el proyecto de Rioja Alavesa, tal y como avanzó EL CORREO el pasado sábado. Sólo una decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco atendiendo a los recursos de la junta administrativa de Labraza y la DOCa Rioja podría poner freno al primer parque eólico vasco en 20 años.
A partir de ahí, no se prevén más avances para los molinos en 2026. El parque de Azaceta aún no está listo para empezar las obras según el EVE, que detalla en su memoria presupuestaria que el próximo curso sólo servirá «proseguir con la tramitación» de este proyecto.
Cosa distinta es el caso de las placas, donde el mayor complejo fotovoltaico de Euskadi empieza a coger velocidad. Se trata de la planta de Ekienea, ubicada en terrenos de Armiñón y con 120 megavatios de potencia. Ahí, el EVE marca al año que viene como el de «finalización de las tramitaciones pertinentes e inicio de construcción». El complejo contará con unas 231.000 placas y ocupará 200 hectáreas, aunque sólo 100 serán para los paneles. La otra mitad de los terrenos se reservarán a «compensación ambiental y preservación de zonas forestales».
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El parque dispone de prácticamente todas las licencias una vez ha resuelto los problemas de conexión a la red eléctrica que habían atrasado la llegada de las placas. El proyecto es uno bastante peculiar, ya que en el accionariado no sólo está Iberdrola y el EVE, sino que hay participaciones minoritarias de Krean -la cooperativa de Mondragón tiene un 5%- y la Diputación alavesa -ostenta un 2% a través de la sociedad pública Enargi- para impulsar la iniciativa. Otra de las cosas que distinguen a esta central es que buena parte de su energía servirá a los cercanos centros de datos de Merlin Properties en Arasur. Y es que tal y como adelantó este diario, está cerrado un pacto para que las placas alimenten a los bloques de la cotizada madrileña, que nutren a firmas como WhatsApp, Instagram, Facebook o el gigante americano de la IA, Coreweave, que ha accedido a los centros alaveses el pasado mes.
Menos potencia
Pero Lakua no comparte proyectos sólo con Iberdrola. A través de la sociedad Indarberri, el Ente Vasco de la Energía también participa en complejos fotovoltaicos con Solaria. De momento, en dos de los que más polémica han acaparado en el territorio: las plantas de Vitoria Solar 1 y Vitoria Solar 2. Son dos centrales que cuentan con una fuerte oposición vecinal en los concejos. Hace unos pocos días, el de Mendibil fue el último en unirse a la cruzada contra las placas revocando un contrato de alquiler ligado a uno de estos dos equipamientos.
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Pero aquí también ha habido vetos forales y municipales por sus impactos medioambientales o su incompatibilidad con los dos planes urbanísticos de Vitoria: el actual y el nuevo, pendiente de aprobar próximamente. Esos noes de Diputación y Ayuntamiento han obligado a modificar en varias ocasiones los proyectos. Sin embargo, el EVE ahora sí ve posible la «realización de trámites, obtención de las autorizaciones pertinentes e inicio próximo de la construcción» en 2026 para los dos bloques de placas, aunque con menos potencia de la inicialmente prevista. Los 50 megavatios planificados para sendos proyectos podrían quedarse en 35 para cada planta. El EVE, además, seguirá promoviendo la comunidad energética industrial que varias empresas quieren montar en Aiaraldea.
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